Es decir, el imperialismo norteamericano, y aquí lo dice Chomsky con una
claridad meridiana y profunda, está haciendo desesperados esfuerzos por
consolidar su sistema hegemónico de dominación. Nosotros no podemos
permitir que eso ocurra, no podemos permitir que se instale la dictadura
mundial, que se consolide, pues, la dictadura mundial.
El discurso del presidente “tirano” mundial, lleno de cinismos, lleno de
hipocresía, es la hipocresía imperial, el intento de controlar todo.
Ellos quieren imponernos el modelo democrático como lo conciben, la
falsa democracia de las élites, y además un modelo democrático muy
original, impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de
cañonazos.
¡Vaya, qué democracia! Habría que revisar las tesis de Aristóteles y de
los primeros que hablaron por allá en Grecia de la democracia a ver qué
modelo de democracia es ese, el que se impone a punta de marines, de
invasiones, de agresiones y de bombas.
Dice el presidente de los Estados Unidos ayer, en esta misma sala lo
siguiente, cito: ‘Hacia dónde quiera que usted mira, oye a extremistas
que le dicen que puede escapar de la miseria y recuperar su dignidad a
través de la violencia, el terror y el martirio’.
Adondequiera que él mira ve extremistas. Yo estoy seguro que te ve a ti,
hermano, con ese color, y cree que eres un extremista. Con este color.
Evo Morales, que vino ayer, el digno presidente de la Bolivia es un
extremista. Por todos lados ven extremistas los imperialistas. No, no es
que somos extremistas, lo que pasa es que el mundo está despertando y
por todos lados insurgimos los pueblos. Yo tengo la impresión, señor
dictador imperialista, que usted va a vivir el resto de sus días con una
pesadilla, porque por dondequiera que vea vamos a surgir nosotros, los
que insurgimos contra el imperialismo norteamericano, los que clamamos
por la libertad plena del mundo, por la igualdad de los pueblos, por el
respeto a la soberanía de las naciones. Sí, nos llaman extremistas,
insurgimos contra el imperio, insurgimos contra el modelo de dominación.
Luego, el señor presidente vino a hablarles, así lo dijo: ‘Hoy quiero
hablarles directamente a las poblaciones del Oriente Medio. Mi país
desea la paz’. Esto es cierto, si nosotros nos vamos por las calles del
Bronx, si nosotros nos vamos por las calles de Nueva York, de
Washington, de San Diego, de California, de cualquier ciudad, de San
Antonio, de San Francisco y le preguntamos a la gente en las calles, a
los ciudadanos estadounidenses, ¿este país quiere la paz?
La diferencia está en que el gobierno de este país, de Estados Unidos,
no quiere la paz, quiere imponernos su modelo de explotación y de saqueo
y su hegemonía a punta de guerras, esa es la pequeña diferencia. Quiere
la paz y ¿qué está pasando en Irak? ¿Y qué ha pasado en el Líbano y en
Palestina? ¿Y qué ha pasado en cien años, pues en América Latina y en el
mundo y ahora las amenazas contra Venezuela, nuevas amenazas contra
Irán?
Le habló al pueblo del Líbano: ‘Muchos de ustedes –dijo– han visto como
sus hogares y sus comunidades quedaron atrapadas en el fuego cruzado’.
¡Vaya, qué cinismo! ¡Vaya, qué capacidad para mentir descaradamente ante
el mundo! Las bombas en Beirut y lanzadas con precisión milimétrica
¿son fuego cruzado? Creo que el presidente está pensando en las
películas del Oeste cuando se disparaba desde la cintura y alguien
quedaba atravesado en el fuego cruzado.
¡Fuego imperialista! ¡Fuego fascista! ¡Fuego asesino! Y fuego genocida
el del imperio y el de Israel contra el pueblo inocente de Palestina y
el pueblo del Líbano. Esa es la verdad. Ahora dicen que sufren, que
estamos sufriendo porque vemos sus hogares destruidos. En fin, el
presidente de los Estados Unidos vino a hablarles a los pueblos.
Yo traje, señora presidenta, unos documentos, porque estuve esta
madrugada viendo algunos discursos y actualizando mis palabras. ‘Le
habló al pueblo de Afganistán, al pueblo del Líbano, al pueblo de Irán
le digo, al pueblo del Líbano le digo, al pueblo de Afganistán le digo’.
Uno se pregunta, así como el presidente de los Estados Unidos le dice
‘le digo’ a esos pueblos, ¿qué le dirían esos pueblos a él? Si esos
pueblos pudieran hablar, ¿qué le dirían?
Yo se los voy a recoger porque conozco la mayor parte del alma de esos
pueblos, los pueblos del Sur, los pueblos atropellados dirían: ‘¡Imperio
yankee, go home!’ Ese sería el grito que brotaría por todas partes, si
los pueblos del mundo pudieran hablarle a una sola voz al imperio de los
Estados Unidos.
Por eso, señora presidenta, colegas, amigas y amigos, nosotros el año
pasado vinimos aquí a este mismo salón como todos los años y los últimos
ocho, y decíamos algo que hoy está confirmado plenamente y yo creo que
aquí casi nadie en esta sala pudiera pararse a defenderlo, a defender el
sistema de Naciones Unidas.
Aceptémoslo con honestidad, el sistema de Naciones Unidas, nacido
después de la Segunda Guerra Mundial, colapsó, se desplomó, no sirve.
¡Ah, bueno!, para venir acá a dar discursos, a vernos una vez al año,
sí, para eso sí sirve, y para hacer documentos muy largos y hacer buenas
reflexiones y oír buenos discursos como el de Evo ayer, como el de
Lula. Sí, para eso sirve y muchos discursos, el que estábamos oyendo
ahora mismo del presidente de Srilanka y de la presidenta de Chile. Pero
nos han convertido a esta Asamblea en un órgano meramente deliberativo,
meramente deliberativo, sin ningún tipo de poder para impactar de la
más mínima manera la realidad terrible que vive el mundo.
Por eso nosotros volvemos a proponer, Venezuela vuelve a proponer aquí
hoy, este día 20 de septiembre que refundemos las Naciones Unidas y
nosotros hicimos el año pasado, señora presidenta, cuatro modestas
propuestas que consideramos de necesidad impostergable para que las
asumamos, bueno, los jefes de Estado, los jefes de Gobierno, nuestros
embajadores, nuestros representantes y las discutamos.
Primero, la expansión –ayer lo decía Lula aquí mismo– del Consejo de
Seguridad tanto en sus categorías permanentes como en las no
permanentes, dando entrada a nuevos países desarrollados y a países
subdesarrollados, el Tercer Mundo, como nuevos miembros permanentes. Eso
en primer lugar.
En segundo lugar, la aplicación de métodos eficaces de atención y
resolución de los conflictos mundiales; métodos transparentes, de
debate, de decisiones.
Tercero, nos parece fundamental la supresión inmediata –y eso es un
clamor de todos– de ese mecanismo antidemocrático del veto, el veto en
las decisiones del Consejo de Seguridad. Vaya un ejemplo reciente: el
veto inmoral del gobierno de los Estados Unidos permitió libremente a
las fuerzas israelíes destrozar el Líbano, delante de todos nosotros,
evitando una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Y en cuarto lugar, necesario es fortalecer, decimos siempre, el papel,
las atribuciones del secretario general de Naciones Unidas. Ayer nos
daba un discurso el secretario general prácticamente de despedida, y
reconocía que en estos diez años el mundo lo que ha hecho es complicarse
y que los graves problemas del mundo, el hambre, la miseria, la
violencia, la violación a los derechos humanos, lo que ha hecho es
agravarse. Esto es consecuencia terrible del colapso sobre el sistema de
Naciones Unidas y de la pretensión imperialista norteamericana.
Por otra parte, señora presidenta, Venezuela decidió hace varios años
dar esta batalla por dentro de Naciones Unidas, reconociendo Naciones
Unidas como miembro que somos, con nuestra voz, con nuestras modestas
reflexiones. Una voz independiente somos, para representar la dignidad y
la búsqueda de la paz, la reformulación del sistema internacional, para
denunciar la persecución y las agresiones del hegemonismo contra los
pueblos del planeta.
Venezuela, de esa manera, ha presentado su nombre. Esta Patria de
Bolívar ha presentado su nombre y se ha postulado para un puesto como
Miembro No Permanente del Consejo de Seguridad. Vaya usted a saber, el
gobierno de los Estados Unidos ha iniciado una agresión abierta, una
agresión inmoral en el mundo entero para tratar de impedir que Venezuela
sea elegida libremente para ocupar una silla en el Consejo de
Seguridad. Le tienen miedo a la verdad. El imperio tiene miedo a la
verdad, a las voces independientes, acusándonos de extremistas. ¡Ellos
son los extremistas!
Yo quiero agradecer aquí a todos aquellos países que han anunciado su
apoyo a Venezuela, aun cuando la votación es secreta y no es necesario
que nadie lo anuncie, pero yo creo que dada la agresión abierta del
imperio norteamericano, pues eso aceleró el apoyo de muchos países, lo
cual fortalece mucho, moralmente, a Venezuela, a nuestro pueblo, a
nuestro Gobierno.
El Mercosur, por ejemplo, en bloque ha anunciado su apoyo a Venezuela,
nuestros hermanos del Mercosur. Venezuela ahora es miembro pleno del
Mercosur con Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, y muchos otros países
de América Latina como Bolivia. El Caricom en pleno anunció su apoyo a
Venezuela. La Liga Árabe en pleno anunció su apoyo a Venezuela,
agradezco muchísimo al mundo árabe, a nuestros hermanos de Arabia, esa
Arabia profunda, a nuestros hermanos del Caribe. La Unión Africana, casi
toda África anunció su apoyo a Venezuela y países, bueno, como Rusia,
como China y muchos otros países del planeta. Muchísimas gracias a
nombre de Venezuela, a nombre de nuestro pueblo y a nombre de la verdad,
porque Venezuela al ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad va a
traer la voz no solo de Venezuela, la voz del Tercer Mundo, la voz de
los pueblos del planeta, ahí estaremos defendiendo la dignidad y la
verdad.
Más allá de todo esto, señora presidenta, creo que hay razones para que
seamos optimistas. Irrenunciablemente optimistas, diría un poeta, porque
más allá de las amenazas, de las bombas, de las guerras, de las
agresiones, de la guerra preventiva, de la destrucción de pueblos
enteros uno puede apreciar que se está levantando una nueva era, como
canta Silvio Rodríguez, “la era está pariendo un corazón”. Se levantan
corrientes alternativas, pensamientos alternativos, juventudes con
pensamiento distinto.
Se demostró ya en apenas una década que era totalmente falsa la tesis
del fin de la Historia, totalmente falsa la instauración del imperio
americano, de la paz americana, la instauración del modelo capitalista,
neoliberal, que lo que genera es miseria y pobreza. Es totalmente falsa
la tesis, se vino abajo, ahora hay que definir el futuro del mundo. Hay
un amanecer en el planeta y se ve por todas partes, por América Latina,
por Asia, por África, por Europa, por Oceanía. Quiero resaltar esa
visión de optimismo para que fortalezcamos nuestra conciencia y nuestra
voluntad de batalla por salvar al mundo y construir un mundo nuevo.
Venezuela se suma a esa lucha y por eso somos amenazados. Ya Estados
Unidos planificó, financió e impulsó un golpe de Estado en Venezuela. Y
Estados Unidos sigue apoyando movimientos golpistas en Venezuela y
contra Venezuela, sigue apoyando al terrorismo. Ya la presidenta Michel
Bachellet recordaba hace unos minutos el terrible asesinato del
excanciller chileno Orlando Letelier. Yo solo agregaría lo siguiente:
los culpables están libres. Y los culpables, de aquel hecho donde murió
también una ciudadana estadounidense, son norteamericanos, de la CIA,
terroristas de la CIA.
Pero, además, hay que recordar en esta sala que dentro de pocos días
también se cumplirán 30 años, igualmente, de aquel hecho terrorista
horripilante de la voladura del avión cubano, donde murieron 73
inocentes, un avión de Cubana de Aviación. ¿Y dónde está el más grande
terrorista de este continente y quién asumió la voladura del avión
cubano como autor intelectual? Estuvo preso en Venezuela unos años, se
fugó de allá por complicidad de funcionarios de la CIA y del Gobierno
venezolano de entonces. Está aquí viviendo en Estados Unidos, protegido
por este gobierno, y fue convicto y confeso. El gobierno de los Estados
Unidos tiene un doble rasero y protege el terrorismo.
Estas reflexiones, para decir que Venezuela está comprometida en la
lucha contra el terrorismo, contra la violencia y se une a todos los
pueblos que luchamos por la paz y por un mundo de iguales. He hablado
del avión cubano, Luis Posada Carriles se llama el terrorista, está
protegido aquí, como protegidos están aquí grandes corruptos que se
fugaron de Venezuela, un grupo de terroristas que allá pusieron bombas
contra embajadas de varios países, que allá asesinaron gente durante el
golpe de Estado, secuestraron a este humilde servidor y lo iban a
fusilar, solo que Dios metió su mano y un grupo de buenos soldados y un
pueblo que se fue a las calles y de milagro, pues, estoy aquí.
Ellos están aquí protegidos por el gobierno de Estados Unidos, los
líderes de aquel golpe de Estado y de aquellos actos terroristas. Yo
acuso al gobierno de Estados Unidos de proteger al terrorismo y de tener
un discurso totalmente cínico.
Hablamos de Cuba, venimos de La Habana, venimos felices de La Habana.
Estuvimos allá varios días y allí se puede ver el nacimiento de una
nueva era, la Cumbre del Grupo de los 15, la Cumbre del Movimiento de
los No Alineados, con una resolución histórica, un documento final. No
se asusten, no lo voy a leer todo, pero aquí hay un conjunto de
resoluciones tomadas en discusión abierta y con transparencia, más de 50
jefes de Estado. La Habana fue la capital del Sur durante una semana.
Hemos relanzado el Grupo de Los No Alineados, el Movimiento de los No
Alineados, y si algo puedo pedir yo aquí a todos ustedes compañeros y
hermanos y hermanas es que le pongamos mucha voluntad para fortalecer el
Grupo de Los No Alineados, importantísimo para el nacimiento de la
nueva era, para evitar la hegemonía y el imperialismo. Y, además,
ustedes saben que hemos designado a Fidel Castro, presidente del Grupo
de los No Alineados para los próximos tres años y estamos seguros de que
el compañero presidente Fidel Castro va a llevar la batuta con mucha
eficiencia. Para los que querían que Fidel se muriera, pues frustrados
quedaron y frustrados quedarán porque Fidel ya está uniformado
nuevamente de verde oliva y ahora no solo es el presidente de Cuba, sino
el presidente de Los No Alineados.
Señora presidenta, queridos colegas, presidentes, ahí nació un
movimiento muy fuerte, el del Sur. Nosotros somos hombres y mujeres del
Sur, nosotros somos portadores, con estos documentos, con estas ideas,
con estas críticas, con estas reflexiones que ya cierro mi carpeta y el
libro me lo llevo. No olviden que se los recomiendo mucho, con mucha
humildad, tratamos de aportar ideas para la salvación de este planeta,
para salvarlo de la amenaza imperialista y para que ojalá pronto, en
este siglo, no muy tarde, ojalá podamos verlo nosotros y vivirlo mejor
nuestros hijos y nuestros nietos, un mundo de paz bajo los principios
fundamentales de la Organización de Naciones Unidas, relanzada y
reubicada.
Creo que a Naciones Unidas tenemos que ubicarla en otro país, en alguna
ciudad del Sur, hemos propuesto desde Venezuela. Ustedes saben que mi
médico personal se tuvo que quedar encerrado en el avión, el jefe de mi
seguridad se tuvo que quedar encerrado en el avión, no les permitieron
venir a Naciones Unidas. Otro abuso y atropello, señora presidenta, que
pedimos desde Venezuela que quede registrado como atropello hasta
personal del Diablo. ¡Huele a azufre, pero Dios está con nosotros! Un
buen abrazo y que Dios nos bendiga a todos. Muy buenos días”.
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