viernes, 19 de diciembre de 2014
miércoles, 10 de diciembre de 2014
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sábado, 6 de diciembre de 2014
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viernes, 14 de noviembre de 2014
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viernes, 7 de noviembre de 2014
Prólogo a "Ensayos heterodoxos en derechos humanos", de Gregorio Pérez Almeida
“Esta bien, luchemos por los derechos humanos, pero hagamos la
revolución anticapitalista... que la barbarie arrecia y amenaza con
arrasar a la humanidad”
Gregorio P. Almeida
Resulta para este servidor un verdadero placer, haber tenido la oportunidad de plasmar las palabras introductorias de una obra que, por su temática y por la perspectiva con que esta se examina, no sólo nos llega en el mejor momento posible, sino que constituye para nosotros una referencia de lo que significa el abordaje y análisis de nuestra realidad sociopolítica contemporánea desde una visión crítica-reflexiva, particularmente utilizando de manera aguda y brillante las categorías y conceptos de la teoría crítica decolonial.
Efectivamente no hay retórica alguna en la afirmación de que la presente obra nos llega en el mejor momento posible. Al momento de escribir estas palabras, para no extenderme en la ilustración de nuestro actual contexto político y geopolítico mundial signado por el conflicto y la guerra, es noticia y debate de alcance mundial, la filtración por parte de un bizarro colectivo informático-mediático internacional y su visibilización a la opinión pública mundial, de la más que apreciable cantidad de 250 mil documentos –de diversa índole pero en general considerados secretos- que, en su carácter de cables diplomáticos, develan descarnadamente los “secretos” de la política exterior imperial estadounidense, con énfasis en diversos actos que constituyen flagrantes violaciones a los “derechos humanos”, particularmente en la guerra imperialista que estos llevan a cabo en Irak y Afganistán. Wikileaks, ciertamente, no es el tema del presente trabajo; si lo constituye el de los renombrados y no muy respetados “derechos humanos”.
Ciertamente, la expresión entre comillas señala el objeto de la crítica del autor en el presente trabajo quien, inscribiéndose –como lo afirma al principio de la obra- dentro de la llamada cultura de la sospecha, abre fuegos desde el principio contra la concepción que hasta ahora nos han presentado sobre los derechos humanos, quitando el velo mítico de luz que los ha recubierto –labor por excelencia del pensamiento crítico- detrás del cual encontramos suficiente oscuridad como para, en un principio, sospechar de ellos. Hasta podemos decir que a lo largo de su trabajo, el profesor Pérez Almeida hace con ellos algo así como lo que Wikileaks está haciendo con la diplomacia estadounidense, dejándolos en paños menores, abriendo al mismo tiempo un feraz campo de investigación y de crítica con gran potencial político-transformador, en los ámbitos del revigorizado pensamiento crítico de la Venezuela enrumbada hacia el Socialismo para el siglo XXI, que no es tanto expresión de una época de cambios –como dice Rafael Correa- como de un cambio de época.
Desde el capitulo inicial, el autor deja claro cual es la idea central del texto: existen dos historias sobre los derechos humanos, una bonita –que es la que conocemos porque es la que nos han contado- y otra fea –que nos han encubierto y escamoteado-, a partir de la cual el autor despliega una importante labor crítica, desmitificando lo que para el autor es, recurriendo a la categoría Diseño Global planteada por Walter Mignolo, un constructo epistémico o ético-político bien localizado desde la perspectiva de la Geopolítica del Conocimiento: el norte euro-norteamericano en el contexto de la entronización de los EEUU como potencia hegemónica mundial post Segunda Guerra Mundial. De tal manera, los derechos humanos no tienen un “origen divino”, ni forman parte de la naturaleza humana, ni tienen una esencia eterna cuya expresión acabada y perfecta este plasmada en la redacción -por parte de los voceros del liberalismo burgués angloamericano y francés- de los 30 artículos que en 1948 se aprobaron como Declaración Universal de los “Derechos Humanos”.
Es así como el profesor Pérez Almeida hace énfasis en una idea que atraviesa transversalmente la obra. Los voceros de la modernidad capitalista y del mentado progreso como uno de sus mitos fundantes, han presentado a la historia de la humanidad como un trayecto que parte en un supuesto “estado de naturaleza”, donde primaría una suerte de guerra o conflicto permanente -el desorden y la barbarie como producto de la ausencia de una normatividad que regule la vida social-, y que tiene como término o punto de llegada –el súmmum- la Europa moderna, cristiana, capitalista, blanca y patriarcal, como la expresión más acabada o estadio más “avanzado” de sociedad en la historia de la especie humana. Una concepción que tiene en Hegel a uno de sus más importantes pilares y que por demás simboliza al capitalismo triunfante en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX. Con este mito de fondo en el centro de su planteamiento, nuestro autor enfila sus baterías contra “la concepción universalista de los derechos humanos como eje de la evolución de la humanidad”.
En este sentido, según el mito básico de la modernidad y de acuerdo a los teóricos del imperialismo euro-norteamericano dominante a partir de 1945, la Declaración Universal de Derechos Humanos viene a ser el estado evolutivo más avanzado –e insuperable- de una vocación normativa que forma parte de la esencia humana y que ha venido evolucionando a través del tiempo, tal como lo ha hecho la ciencia y la tecnología en el marco general del progreso como visión diacrónica y unilineal de la historia y de la vida. Así las cosas, queda claro el mensaje revolucionario que transmite Pérez Almeida en su crítica: los derechos humanos son la notoria expresión, en el ámbito normativo de las relaciones internacionales –en la superestructura jurídica, diría Marx-, de lo que para Ramón Grosfoguel es el “sistema mundo Europeo/Euro-norteamericano moderno/colonial capitalista/patriarcal, cuya estructuración comienza en el 1492 y cuya consolidación ocurre en el siglo XVIII con la Revolución industrial y la Revolución Francesa, siempre con la visión universalista propia del despliegue histórico de la modernidad como una perspectiva del mundo, local, provinciana, expansiva y totalizante.
Sin dudas ni ambages, el autor nos dice que:
“En este sentido, debemos concluir que los derechos humanos son un producto histórico y de naturaleza clasista, que son una creación humana surgida al fragor de la lucha de clases y que, como expresión de la ideología liberal triunfante desde la Revolución francesa, ha servido de amalgama para construir la hegemonía política y cultural de la burguesía en el sistema-mundo- capitalista”.
El papel de la geopolítica del conocimiento y del entendimiento, en este sentido resulta la clave para entender el origen de lo que bien podríamos llamar la falacia jurídica de los derechos universales (en alusión a aquella otra falacia -la desarrollista mencionada por Dussel-). Siempre que se nos presenta alguna teoría, con todos sus postulados, conceptos y categorías, sobre todo si tienen que ver con el complejo tema del comportamiento humano, el cambio social y las formas de autoridad, se hace necesario hacernos una pregunta que encierra en si misma la cultura de la sospecha como postura teórica y actitud epistemológica: quien dice qué y desde donde. Partiendo de este principio, podemos constatar con el autor que lo que se dio en llamar “derechos humanos” –tal como la modernidad misma- tiene unos orígenes espacio-temporales bien definidos: el mundo configurado alrededor de la hegemonía estadounidense a partir de los genocidios de Hiroshima y Nagasaky, y que inauguró toda una era: la era nuclear, que es decir la era del terror por la posibilidad cierta de la destrucción de la humanidad en una guerra donde se utilice la mortífera arma.
Luego del triunfo definitivo de los aliados en 1945, y sobretodo desde la firma de los acuerdos de Bretton Woods unos meses antes, desde Estados Unidos se comienza a impulsar lo que se dio en llamar el Estado de Bienestar, llamado también Estado keynesiano de Posguerra, el cual inauguró la llamada edad de oro del capitalismo y que tuvo como rasgos fundamentales una distribución más o menos equitativa de las ganancias de la productividad entre capital y trabajo, lo que permitió la expansión del consumo en unas sociedades donde se comenzaba a promover con fuerza el estilo de vida americano, un sindicalismo fuerte y combativo, una fuerte campaña de difusión de los valores modernos y de los procesos de modernización, donde el llamado por Arturo Escobar “discurso del desarrollo” logró erigirse en la gramática fundamental que definió los senderos por los que cada país debía transitar para lograr el bienestar general, además de la promoción y defensa de la democracia liberal burguesa que, como bien lo expresa el autor es una forma de gobierno donde los derechos civiles y políticos individuales, garantistas, tuvieron siempre la primacía por sobre los derechos sociales, económicos y culturales.
Es en este contexto donde se entroniza la aplicación de la ciencia y la tecnología como la indiscutible forma de alcanzar el “progreso” y el “desarrollo” –luego de que Estados Unidos demostrara al mundo hasta donde era capaz de llegar en la carrera científico-tecnológica-militar- y donde surgen los “derechos humanos” como marco jurídico regulador de las relaciones entre los estados del sistema internacional. De tal manera, en el espíritu del planteamiento del “desarrollo como discurso” del pensador decolonial Arturo Escobar, podríamos de la misma forma esbozar que así como esta gramática del desarrollo se orientó siempre a influir sobre los procesos y ámbitos político, económico y cultural de las sociedades, esta vez con un alcance global, los derechos humanos –como ideología, como discurso- configuraron otra gramática –asociada a la anterior- orientada a definir e influir en los procesos jurídicos a nivel mundial. Como bien lo reitera nuestro autor, los derechos humanos tienen una historia bonita y otra fea; otro tanto se puede decir de la historia del desarrollo. Luego de décadas de este último podemos constatar, como resultado de la colonización en nuestro imaginario por esta mitología, el aumento de la pobreza y la exclusión; lo contrario de lo que vende el desarrollo. En el mismo orden de ideas, luego de 62 años de derechos humanos, enfrentamos una realidad que es ilustrada con mordacidad por Pérez Almeida cuando nos dice que el imperialismo, después de destruir casas y matar mucha gente, sus mismos aviones sobrevuelan las zonas devastadas –de un tiempo para acá humanitariamente- lanzando comida y medicamentos por las mismas compuertas por las que salió el fósforo blanco que asesinó a muchos civiles inocentes; claro, estas acciones “humanitarias” se realizan con la intención de garantizar los derechos humanos de los sobrevivientes. Ya se sabe, por lo demás, que las víctimas inocentes de los ataques a objetivos militares no son tales sino daños colaterales.
El tono sarcástico que se percibe en el estilo del autor, es el tono que usa el intelectual crítico que en el hallazgo de su análisis, devela una realidad indignante que lo mueve a hacer un llamado a través de su obra, dirigido a todos aquellos colectivos que hoy, desde distintos lugares geográficos y teóricos, impugnan el sistema capitalista y a sus intelectuales orgánicos que, con el apoyo de las grandes corporaciones mediáticas de alcance mundial, son capaces de crear realidades con definiciones y discursos encubridores de realidades que, muchas veces, más allá de las posibilidades del lenguaje al servicio de la dominación, el control y la mentira, no son fácilmente escamoteables por más que esta perversa creatividad produzca oximorons como los se han planteado y difundido mas o menos recientemente como ese del "capitalismo popular", o uno que toca al tema de este libro como es el de la "guerra humanitaria"; no hablemos del cínico "fuego amigo".
Quizá de todos los valiosos planteamientos y puertas que abre nuestro autor para la investigación militante y revolucionaria en materia de derechos humanos, el más importante sea aquel que denuncia estos “derechos” como una especie de ideología catalizadora o discurso lubricante del sistema mundo capitalista. En tal sentido, el autor sacude la ironía presente en la supuesta defensa de los derechos humanos por parte de algunos estados-naciones y actores políticos, preguntándose si es posible que un defensor de tan sagrados derechos pueda ejercer la violencia produciendo muerte y destrucción. En efecto, la respuesta que se da el autor ante las inhumanas prácticas que llevan a cabo estos “defensores de la humanidad” –como por ejemplo en Haití o Irak- y que constituyen un claro mentís de su discurso, es la siguiente:
“el problema más grave en derechos humanos no es que “la brecha entre lo que se dice y lo que se hace es cada día más grande”, sino que esa brecha es el fundamento y la razón de ser de dichos derechos y sin ella no podríamos hablar de ellos. Esquizofrenia pura”.
Así las cosas, en completo acuerdo con Pérez Almeida, vivimos en un mundo esquizofrénico donde por una parte nos venden la idea de que efectivamente existen unos derechos humanos para todos los hombres y mujeres que vivimos en este mundo –siempre con el mito de fondo de que vivimos en el mejor de los mundos jurídicos posibles-, pero por otra lo que se constata es que se siguen violando de manera descarada y salvaje la humanidad de pueblos que tuvieron la desgracia de nacer en tierras con grandes reservas de minerales e hidrocarburos, necesarias para mantener el funcionamiento de un sistema mundo cuya violencia es inherente a su naturaleza y funcionamiento. En otras palabras, en el mundo patas arriba del que nos habla Galeano y como bien nos dice nuestro autor, este camino mitológico nos monta en algo así como la rueda del Hámster, pero ideológica; es el burro de la humanidad persiguiendo eternamente la zanahoria del respeto a sus sagrados derechos mientras recibe el azote de los adláteres de los jefes-dirigentes del sistema mundo moderno/colonial capitalista/patriarcal.
Finalmente, entre todos las discusiones que deja abiertas con variedad de preguntas problematizadoras, el autor participa de un importante debate en el campo de la teoría crítica decolonial, cuyo eje central es la inclusión de la "Declaración universal de los Derechos Humanos”, dentro de lo que W. Mignolo llama Diseño Global. Luego de llamar la atención y de criticar el hecho de que Mignolo no considere los derechos humanos un Diseño Global como constructo epistémico o ético-político -entre otros que han impulsado históricamente los países centro-imperiales- preguntándose si entonces este autor considera que estos derechos, en el momento de su aprobación en 1948, recogían las esperanzas y aspiraciones de los estados periféricos en proceso de descolonización, Pérez Almeida afirma que, efectivamente
“…el constructo derechos humanos es un “diseño global” (Mignolo) o una “estrategia ideológica/simbólica global” (Grosfogel), que ha calado en la raíz de los imaginarios sociales de los pueblos del Sur, lo que habla de su éxito como estrategia hegemónica”.
Afirmación a partir de la cual el autor, incorporando la categoría de colonialidad del poder de Aníbal Quijano y citando los aportes que a esta ha hecho el pensador Ramón Grosfoguel, afirma que además del control de los recursos y productos del trabajo, de los recursos y productos del sexo, de la autoridad política y de sus mecanismos de coacción y del conocimiento y la subjetividad, se puede incluir en este patrón de poder colonial “el control de la utopía y los ideales de emancipación por medio del diseño global de los derechos humanos”, todo lo cual constituye un desafío para los grupos progresistas, movimientos sociales y actores políticos revolucionarios, que hoy utilizan el discurso de los derechos universales en su lucha por la liberación y que constituye otra de las cuestiones a dilucidar por la intelectualidad crítica-revolucionaria y radical contemporánea.
Estos Ensayos heterodoxos en derechos humanos, como análisis político-crítico, como diagnóstico y como visibilización de una realidad que muchos no observan en su convicción de que el mundo “ha avanzado”, constituyen un aporte significativo a la batalla de las ideas en la cual estamos inmersos y una demostración del potencial político transformador que encierra una propuesta teórico-epistémica que, difundida en los nuevos espacios comunicativos, políticos y educativos que han surgido en los últimos años de proceso político, podrían erigirse en el gran impulso que este necesita para avanzar hacia el carácter cultural que tiene que adoptar definitivamente la Revolución bolivariana.
Invito pues, al pueblo venezolano y dentro de este a la intelectualidad crítica que apoya la transformación del país, de la región y del mundo, a leer y estudiar con la mayor atención y rigurosidad, individual y colectivamente, este valioso aporte al pensamiento crítico venezolano y nuestramericano, con la esperanza de que contribuya, en el espiritu de Alfredo Maneiro, a fortalecer la eficacia política y la calidad revolucionaria de todos aquellos que pensamos y sentimos que el camino a recorrer es el que conduce al socialismo indoafroamericano.
http://amauryagoracaracas.blogspot.com/2013/03/prologo-ensayos-heterodoxos-en-derechos.html
Gregorio P. Almeida
Resulta para este servidor un verdadero placer, haber tenido la oportunidad de plasmar las palabras introductorias de una obra que, por su temática y por la perspectiva con que esta se examina, no sólo nos llega en el mejor momento posible, sino que constituye para nosotros una referencia de lo que significa el abordaje y análisis de nuestra realidad sociopolítica contemporánea desde una visión crítica-reflexiva, particularmente utilizando de manera aguda y brillante las categorías y conceptos de la teoría crítica decolonial.
Efectivamente no hay retórica alguna en la afirmación de que la presente obra nos llega en el mejor momento posible. Al momento de escribir estas palabras, para no extenderme en la ilustración de nuestro actual contexto político y geopolítico mundial signado por el conflicto y la guerra, es noticia y debate de alcance mundial, la filtración por parte de un bizarro colectivo informático-mediático internacional y su visibilización a la opinión pública mundial, de la más que apreciable cantidad de 250 mil documentos –de diversa índole pero en general considerados secretos- que, en su carácter de cables diplomáticos, develan descarnadamente los “secretos” de la política exterior imperial estadounidense, con énfasis en diversos actos que constituyen flagrantes violaciones a los “derechos humanos”, particularmente en la guerra imperialista que estos llevan a cabo en Irak y Afganistán. Wikileaks, ciertamente, no es el tema del presente trabajo; si lo constituye el de los renombrados y no muy respetados “derechos humanos”.
Ciertamente, la expresión entre comillas señala el objeto de la crítica del autor en el presente trabajo quien, inscribiéndose –como lo afirma al principio de la obra- dentro de la llamada cultura de la sospecha, abre fuegos desde el principio contra la concepción que hasta ahora nos han presentado sobre los derechos humanos, quitando el velo mítico de luz que los ha recubierto –labor por excelencia del pensamiento crítico- detrás del cual encontramos suficiente oscuridad como para, en un principio, sospechar de ellos. Hasta podemos decir que a lo largo de su trabajo, el profesor Pérez Almeida hace con ellos algo así como lo que Wikileaks está haciendo con la diplomacia estadounidense, dejándolos en paños menores, abriendo al mismo tiempo un feraz campo de investigación y de crítica con gran potencial político-transformador, en los ámbitos del revigorizado pensamiento crítico de la Venezuela enrumbada hacia el Socialismo para el siglo XXI, que no es tanto expresión de una época de cambios –como dice Rafael Correa- como de un cambio de época.
Desde el capitulo inicial, el autor deja claro cual es la idea central del texto: existen dos historias sobre los derechos humanos, una bonita –que es la que conocemos porque es la que nos han contado- y otra fea –que nos han encubierto y escamoteado-, a partir de la cual el autor despliega una importante labor crítica, desmitificando lo que para el autor es, recurriendo a la categoría Diseño Global planteada por Walter Mignolo, un constructo epistémico o ético-político bien localizado desde la perspectiva de la Geopolítica del Conocimiento: el norte euro-norteamericano en el contexto de la entronización de los EEUU como potencia hegemónica mundial post Segunda Guerra Mundial. De tal manera, los derechos humanos no tienen un “origen divino”, ni forman parte de la naturaleza humana, ni tienen una esencia eterna cuya expresión acabada y perfecta este plasmada en la redacción -por parte de los voceros del liberalismo burgués angloamericano y francés- de los 30 artículos que en 1948 se aprobaron como Declaración Universal de los “Derechos Humanos”.
Es así como el profesor Pérez Almeida hace énfasis en una idea que atraviesa transversalmente la obra. Los voceros de la modernidad capitalista y del mentado progreso como uno de sus mitos fundantes, han presentado a la historia de la humanidad como un trayecto que parte en un supuesto “estado de naturaleza”, donde primaría una suerte de guerra o conflicto permanente -el desorden y la barbarie como producto de la ausencia de una normatividad que regule la vida social-, y que tiene como término o punto de llegada –el súmmum- la Europa moderna, cristiana, capitalista, blanca y patriarcal, como la expresión más acabada o estadio más “avanzado” de sociedad en la historia de la especie humana. Una concepción que tiene en Hegel a uno de sus más importantes pilares y que por demás simboliza al capitalismo triunfante en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX. Con este mito de fondo en el centro de su planteamiento, nuestro autor enfila sus baterías contra “la concepción universalista de los derechos humanos como eje de la evolución de la humanidad”.
En este sentido, según el mito básico de la modernidad y de acuerdo a los teóricos del imperialismo euro-norteamericano dominante a partir de 1945, la Declaración Universal de Derechos Humanos viene a ser el estado evolutivo más avanzado –e insuperable- de una vocación normativa que forma parte de la esencia humana y que ha venido evolucionando a través del tiempo, tal como lo ha hecho la ciencia y la tecnología en el marco general del progreso como visión diacrónica y unilineal de la historia y de la vida. Así las cosas, queda claro el mensaje revolucionario que transmite Pérez Almeida en su crítica: los derechos humanos son la notoria expresión, en el ámbito normativo de las relaciones internacionales –en la superestructura jurídica, diría Marx-, de lo que para Ramón Grosfoguel es el “sistema mundo Europeo/Euro-norteamericano moderno/colonial capitalista/patriarcal, cuya estructuración comienza en el 1492 y cuya consolidación ocurre en el siglo XVIII con la Revolución industrial y la Revolución Francesa, siempre con la visión universalista propia del despliegue histórico de la modernidad como una perspectiva del mundo, local, provinciana, expansiva y totalizante.
Sin dudas ni ambages, el autor nos dice que:
“En este sentido, debemos concluir que los derechos humanos son un producto histórico y de naturaleza clasista, que son una creación humana surgida al fragor de la lucha de clases y que, como expresión de la ideología liberal triunfante desde la Revolución francesa, ha servido de amalgama para construir la hegemonía política y cultural de la burguesía en el sistema-mundo- capitalista”.
El papel de la geopolítica del conocimiento y del entendimiento, en este sentido resulta la clave para entender el origen de lo que bien podríamos llamar la falacia jurídica de los derechos universales (en alusión a aquella otra falacia -la desarrollista mencionada por Dussel-). Siempre que se nos presenta alguna teoría, con todos sus postulados, conceptos y categorías, sobre todo si tienen que ver con el complejo tema del comportamiento humano, el cambio social y las formas de autoridad, se hace necesario hacernos una pregunta que encierra en si misma la cultura de la sospecha como postura teórica y actitud epistemológica: quien dice qué y desde donde. Partiendo de este principio, podemos constatar con el autor que lo que se dio en llamar “derechos humanos” –tal como la modernidad misma- tiene unos orígenes espacio-temporales bien definidos: el mundo configurado alrededor de la hegemonía estadounidense a partir de los genocidios de Hiroshima y Nagasaky, y que inauguró toda una era: la era nuclear, que es decir la era del terror por la posibilidad cierta de la destrucción de la humanidad en una guerra donde se utilice la mortífera arma.
Luego del triunfo definitivo de los aliados en 1945, y sobretodo desde la firma de los acuerdos de Bretton Woods unos meses antes, desde Estados Unidos se comienza a impulsar lo que se dio en llamar el Estado de Bienestar, llamado también Estado keynesiano de Posguerra, el cual inauguró la llamada edad de oro del capitalismo y que tuvo como rasgos fundamentales una distribución más o menos equitativa de las ganancias de la productividad entre capital y trabajo, lo que permitió la expansión del consumo en unas sociedades donde se comenzaba a promover con fuerza el estilo de vida americano, un sindicalismo fuerte y combativo, una fuerte campaña de difusión de los valores modernos y de los procesos de modernización, donde el llamado por Arturo Escobar “discurso del desarrollo” logró erigirse en la gramática fundamental que definió los senderos por los que cada país debía transitar para lograr el bienestar general, además de la promoción y defensa de la democracia liberal burguesa que, como bien lo expresa el autor es una forma de gobierno donde los derechos civiles y políticos individuales, garantistas, tuvieron siempre la primacía por sobre los derechos sociales, económicos y culturales.
Es en este contexto donde se entroniza la aplicación de la ciencia y la tecnología como la indiscutible forma de alcanzar el “progreso” y el “desarrollo” –luego de que Estados Unidos demostrara al mundo hasta donde era capaz de llegar en la carrera científico-tecnológica-militar- y donde surgen los “derechos humanos” como marco jurídico regulador de las relaciones entre los estados del sistema internacional. De tal manera, en el espíritu del planteamiento del “desarrollo como discurso” del pensador decolonial Arturo Escobar, podríamos de la misma forma esbozar que así como esta gramática del desarrollo se orientó siempre a influir sobre los procesos y ámbitos político, económico y cultural de las sociedades, esta vez con un alcance global, los derechos humanos –como ideología, como discurso- configuraron otra gramática –asociada a la anterior- orientada a definir e influir en los procesos jurídicos a nivel mundial. Como bien lo reitera nuestro autor, los derechos humanos tienen una historia bonita y otra fea; otro tanto se puede decir de la historia del desarrollo. Luego de décadas de este último podemos constatar, como resultado de la colonización en nuestro imaginario por esta mitología, el aumento de la pobreza y la exclusión; lo contrario de lo que vende el desarrollo. En el mismo orden de ideas, luego de 62 años de derechos humanos, enfrentamos una realidad que es ilustrada con mordacidad por Pérez Almeida cuando nos dice que el imperialismo, después de destruir casas y matar mucha gente, sus mismos aviones sobrevuelan las zonas devastadas –de un tiempo para acá humanitariamente- lanzando comida y medicamentos por las mismas compuertas por las que salió el fósforo blanco que asesinó a muchos civiles inocentes; claro, estas acciones “humanitarias” se realizan con la intención de garantizar los derechos humanos de los sobrevivientes. Ya se sabe, por lo demás, que las víctimas inocentes de los ataques a objetivos militares no son tales sino daños colaterales.
El tono sarcástico que se percibe en el estilo del autor, es el tono que usa el intelectual crítico que en el hallazgo de su análisis, devela una realidad indignante que lo mueve a hacer un llamado a través de su obra, dirigido a todos aquellos colectivos que hoy, desde distintos lugares geográficos y teóricos, impugnan el sistema capitalista y a sus intelectuales orgánicos que, con el apoyo de las grandes corporaciones mediáticas de alcance mundial, son capaces de crear realidades con definiciones y discursos encubridores de realidades que, muchas veces, más allá de las posibilidades del lenguaje al servicio de la dominación, el control y la mentira, no son fácilmente escamoteables por más que esta perversa creatividad produzca oximorons como los se han planteado y difundido mas o menos recientemente como ese del "capitalismo popular", o uno que toca al tema de este libro como es el de la "guerra humanitaria"; no hablemos del cínico "fuego amigo".
Quizá de todos los valiosos planteamientos y puertas que abre nuestro autor para la investigación militante y revolucionaria en materia de derechos humanos, el más importante sea aquel que denuncia estos “derechos” como una especie de ideología catalizadora o discurso lubricante del sistema mundo capitalista. En tal sentido, el autor sacude la ironía presente en la supuesta defensa de los derechos humanos por parte de algunos estados-naciones y actores políticos, preguntándose si es posible que un defensor de tan sagrados derechos pueda ejercer la violencia produciendo muerte y destrucción. En efecto, la respuesta que se da el autor ante las inhumanas prácticas que llevan a cabo estos “defensores de la humanidad” –como por ejemplo en Haití o Irak- y que constituyen un claro mentís de su discurso, es la siguiente:
“el problema más grave en derechos humanos no es que “la brecha entre lo que se dice y lo que se hace es cada día más grande”, sino que esa brecha es el fundamento y la razón de ser de dichos derechos y sin ella no podríamos hablar de ellos. Esquizofrenia pura”.
Así las cosas, en completo acuerdo con Pérez Almeida, vivimos en un mundo esquizofrénico donde por una parte nos venden la idea de que efectivamente existen unos derechos humanos para todos los hombres y mujeres que vivimos en este mundo –siempre con el mito de fondo de que vivimos en el mejor de los mundos jurídicos posibles-, pero por otra lo que se constata es que se siguen violando de manera descarada y salvaje la humanidad de pueblos que tuvieron la desgracia de nacer en tierras con grandes reservas de minerales e hidrocarburos, necesarias para mantener el funcionamiento de un sistema mundo cuya violencia es inherente a su naturaleza y funcionamiento. En otras palabras, en el mundo patas arriba del que nos habla Galeano y como bien nos dice nuestro autor, este camino mitológico nos monta en algo así como la rueda del Hámster, pero ideológica; es el burro de la humanidad persiguiendo eternamente la zanahoria del respeto a sus sagrados derechos mientras recibe el azote de los adláteres de los jefes-dirigentes del sistema mundo moderno/colonial capitalista/patriarcal.
Finalmente, entre todos las discusiones que deja abiertas con variedad de preguntas problematizadoras, el autor participa de un importante debate en el campo de la teoría crítica decolonial, cuyo eje central es la inclusión de la "Declaración universal de los Derechos Humanos”, dentro de lo que W. Mignolo llama Diseño Global. Luego de llamar la atención y de criticar el hecho de que Mignolo no considere los derechos humanos un Diseño Global como constructo epistémico o ético-político -entre otros que han impulsado históricamente los países centro-imperiales- preguntándose si entonces este autor considera que estos derechos, en el momento de su aprobación en 1948, recogían las esperanzas y aspiraciones de los estados periféricos en proceso de descolonización, Pérez Almeida afirma que, efectivamente
“…el constructo derechos humanos es un “diseño global” (Mignolo) o una “estrategia ideológica/simbólica global” (Grosfogel), que ha calado en la raíz de los imaginarios sociales de los pueblos del Sur, lo que habla de su éxito como estrategia hegemónica”.
Afirmación a partir de la cual el autor, incorporando la categoría de colonialidad del poder de Aníbal Quijano y citando los aportes que a esta ha hecho el pensador Ramón Grosfoguel, afirma que además del control de los recursos y productos del trabajo, de los recursos y productos del sexo, de la autoridad política y de sus mecanismos de coacción y del conocimiento y la subjetividad, se puede incluir en este patrón de poder colonial “el control de la utopía y los ideales de emancipación por medio del diseño global de los derechos humanos”, todo lo cual constituye un desafío para los grupos progresistas, movimientos sociales y actores políticos revolucionarios, que hoy utilizan el discurso de los derechos universales en su lucha por la liberación y que constituye otra de las cuestiones a dilucidar por la intelectualidad crítica-revolucionaria y radical contemporánea.
Estos Ensayos heterodoxos en derechos humanos, como análisis político-crítico, como diagnóstico y como visibilización de una realidad que muchos no observan en su convicción de que el mundo “ha avanzado”, constituyen un aporte significativo a la batalla de las ideas en la cual estamos inmersos y una demostración del potencial político transformador que encierra una propuesta teórico-epistémica que, difundida en los nuevos espacios comunicativos, políticos y educativos que han surgido en los últimos años de proceso político, podrían erigirse en el gran impulso que este necesita para avanzar hacia el carácter cultural que tiene que adoptar definitivamente la Revolución bolivariana.
Invito pues, al pueblo venezolano y dentro de este a la intelectualidad crítica que apoya la transformación del país, de la región y del mundo, a leer y estudiar con la mayor atención y rigurosidad, individual y colectivamente, este valioso aporte al pensamiento crítico venezolano y nuestramericano, con la esperanza de que contribuya, en el espiritu de Alfredo Maneiro, a fortalecer la eficacia política y la calidad revolucionaria de todos aquellos que pensamos y sentimos que el camino a recorrer es el que conduce al socialismo indoafroamericano.
http://amauryagoracaracas.blogspot.com/2013/03/prologo-ensayos-heterodoxos-en-derechos.html
martes, 12 de agosto de 2014
DECLARACIÓN DEL FORO INTERNACIONAL: DERECHOS HUMANOS, MILITARISMO, PARAMILITARISMO E INVASIONES EN LATINOAMÉRICA REALIZADO EN LA CAPITAL DEL ESTADO DE OAXACA
MÉXICO LOS DÍAS 1, 2 Y 3 DE AGOSTO DE 2014.
Este Foro Internacional enmarcado dentro
de la agenda que emanó de la reunión Continental de los Movimientos
Sociales hacia el ALBA, que se realizó en Caracas, Venezuela del 2 al 8
de abril de 2014. Convocado por el Consejo de Defensa de los Derechos
del Pueblo – Movimiento Nacional del Poder Popular, CODEP - MNPP, en
el marco de uno de los momentos más destacados de la lucha de la
Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca APPO, que fue la ocupación y
puesta en funcionamiento del canal 9 de la televisión estatal por
mujeres oaxaqueñas, se realizó el FORO INTERNACIONAL: DERECHOS HUMANOS,
MILITARISMO, PARAMILITARISMO E INVASIONES EN LATINOAMÉRICA los días 1, 2
y 3 de agosto de 2014, en la ciudad capital del estado de Oaxaca,
México, con la participación de delegadas y delegados de los movimientos
sociales de 17 países: CUBA, VENEZUELA, ESTADO PLURINACIONAL DE
BOLIVIA, ECUADOR, PERÚ, PARAGUAY, PANAMÁ, ARGENTINA, URUGUAY, EL
SALVADOR, COSTA RICA, COLOMBIA, HONDURAS, GUATEMALA, CANADÁ, ESPAÑA y
México con la participación de más de mil delegadas y delegados de
diversas organizaciones nacionales y estatales, e intelectuales como:
Carlos Fazio, José Enrique González Ruiz, Eduardo Correa Senior y Ana
Esther Ceceña.
Quienes considerando los violentos
esfuerzos que el imperialismo norteamericano y sus aliados europeos
están realizando para tratar de reconquistar distintas regiones del
mundo, particularmente América Latina.
La violencia como una política de los
gobiernos proimperialistas y neoliberales para frenar el avance de los
pueblos hacia los procesos de liberación nacional.
La implementación de un proceso de
reingeniería militar post-Panamá; donde América Latina y el Caribe en
general, y utilizando a Colombia y México en particular, como
plataformas de guerra por los mercados y los recursos geoestratégicos;
no convencionales −irregulares, asimétricas, subversivas, encubiertas−,
definida como guerras de cuarta generación, golpeando a Cuba y
Venezuela; guerras caracterizadas por promover golpes de Estado,
desestabilización financiera y económica, desabastecimiento de productos
de primera necesidad (alimentos y medicinas), generación del caos y la
violencia fratricida, magnicidio, secesionismo, paramilitarismo,
mercenarismo, guerra cibernética y terrorismo mediático.
E.U. impone una serie de planes geoestratégicos y megaproyectos como
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA), el
Plan Colombia, el Plan Puebla Panamá (PPP) o Plan Mesoamericano, el
Tratado de Libre Comercio de Centro América y República Dominicana
(CAFTA-RD), la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana
(IIRSA), la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del
Norte (ASPAN), la Iniciativa Mérida, el Acuerdo Transpacífico (TPP, ) y
la Alianza del Pacífico, todos ellos combinan intereses de seguridad y
económicos que se relacionan con el acceso a zonas privilegiadas por sus
materias primas y recursos estratégicos, con acciones de control
directo sobre poblaciones y puntos geográficos determinantes, para ello
se han diseñado megaproyectos de infraestructura: redes multimodales de
carreteras, puertos, aeropuertos, vías de ferrocarril, canales, cables
de fibra óptica, etcétera). Se trata de transformar el territorio;
adecuarlo a las nuevas mercancías, a las nuevas tecnologías y los nuevos
negocios; Cuadricularlo, ordenarlo, hacerlo funcional y productivo para
el gran capital.
La puesta en marcha de políticas
gubernamentales y la utilización de las estructuras del estado para
despojar a los pueblos de sus derechos básicos: económicos, políticos,
territoriales, sociales y culturales.
Las graves violaciones que a los
derechos humanos de millones de niños, mujeres, indígenas, y pueblos
completos, están cometiendo los grupos paramilitares, y ejércitos
creados por el imperio para lograr sus objetivos.
Las invasiones y el paramilitarismo han
sido prácticas reiteradas del imperialismo para socavar las propuestas
de nuestros pueblos y retener el poder para las oligarquías con la
siembra del terrorismo de Estado. Es por ello que las luchas en
Latinoamérica han representado infinidad de sacrificios y vidas de
compañeros y compañeras, trabajadores, sindicalistas, indígenas,
intelectuales, campesinos, obreros, y pueblos para conseguir cambiar el
modelo socio-económico. El sur latinoamericano se ha convertido en
muestra de dignidad y ejemplo de lucha para la emancipación de los
pueblos del mundo y la construcción de nuevos modelos de sociedad
antiimperialista, anticapitalista y antipatriarcal.
Recuperar los procesos de construcción
de los países progresistas que sirvan como referente al resto de los
países latinoamericanos en relación a las alternativas de producción
vinculadas al saber, a las formas organizativas comunitarias, al
establecimiento de nuevas relaciones con los demás, con uno mismo, en
los nuevos constituyentes que pongan en el centro al ser humano, a la
vida y la naturaleza.
Tenemos que construir verdaderas
alternativas que fortalezcan nuestros movimientos populares en todo los
ámbitos de la vida que van desde lo económico, político, social,
cultural, comunicacional e ideológico, construyendo y fortaleciendo el
poder popular.
ACUERDOS
o Fortalecer nuestra articulación de los movimientos sociales hacia el ALBA.
o Luchar por la paz, la soberanía, la autodeterminación e
integración de nuestros pueblos de américa latina y el caribe, y
solidarizarnos con las justas causas de otros pueblos del mundo
o Realizar la difusión de los documentos del ALBA en diferentes idiomas originarios para nuestros pueblos
o Combatir el militarismo, el
paramilitarismo y la violación de los derechos humanos en américa
latina, el caribe y en el mundo
o Suscribir el decreto que salió de la cumbre de la CELAC: “se decreta a américa latina y el continente como zona de paz”
o Se acuerda que en la próxima reunión
de los movimientos sociales hacia el ALBA, propongamos la creación de
un consejo por la defensa de los derechos humanos y por la paz al
interior de la articulación de movimientos sociales del ALBA, que tenga
carácter resolutivo para desarrollar acciones concretas en nuestro
continente y frenar las agresiones a nuestros pueblos.
o Que en la próxima reunión de la
articulación de movimientos sociales hacia el ALBA, se proponga la
creación del congreso Anfitrión Bolivariano impulsado en el siglo XIX
por Simón Bolívar.
o Socializar la experiencias continentales de cada uno de los países
o Retorno de los desplazados a sus tierras de origen en condiciones de inseguridad y de vida digna y calidad.
o Denunciar a los grupos paramilitares
o Crear una red de comunicadores y
comunicadoras que generen un flujo de información en todo el continente
del desarrollo de nuestra construcción y desarrollo de nuestro proyecto
de poder popular.
PRONUNCIAMIENTOS
1. Rechazamos rotundamente la masacre que el gobierno genocida e
imperialista de Israel, está haciendo contra nuestros hermanos de
Palestina, especialmente contra la Franja de Gaza. Hacemos un llamado a
que se detenga inmediatamente la violencia en Palestina y se castigue a
los responsables de los crímenes de lesa humanidad.
2. Hacemos un llamado a los pueblos organizados del mundo entero
a realizar el boicot inmediato y permanente a los productos, servicios y
alimentos de las empresas de capital sionista.
3. Saludamos con mucho entusiasmo la propuesta del presidente de
la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro de la creación de
hogares para recibir a los niños y niñas desplazados de los territorios
Palestinos en Venezuela e invitamos a todos los pueblos del Continente
de apoyar estas iniciativas.
4. Respaldo total a nuestras hermanas y hermanos del pueblo
venezolano y al gobierno del presidente Nicolás Maduro de la República
Bolivariana de Venezuela.
5. Seguiremos apoyando y acompañando la campaña de los cinco
héroes cubanos, exigiendo la libertad de los tres que permanecen presos
en Estados Unidos.
6. Apoyo total a la candidatura del presidente del estado
plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, en los comicios electorales a
realizarse en octubre de 2014 y apoyo total al pueblo Boliviano en su
demanda marítima con soberanía.
7. Por el proceso de Paz con Justicia Social en Colombia.
8. Libertad a los presos políticos de Kuruguaty del Paraguay.
9. Llamar a la unidad latinoamericana para lograr la liberación
plena de los pueblos, condenando el intervencionismo norteamericano
10. Condenamos la impunidad a los violadores de los derechos humanos y luchar por la depuración de los aparatos de justicia
11. Nos pronunciamos en contra del colonialismo de los estados
unidos sobre Puerto rico y acompañamos la lucha por la independencia del
pueblo puertorriqueño. VIVA PUERTO RICO LIBRE E INDEPENDIENTE
12. Contra los feminicidios en toda América Latina.
13. Exigimos la derogación del tratado de neutralidad del canal de
Panamá, que autoriza a los Estados Unidos el derecho de intervenir e
invadir bajo el pretexto de protección del Atlantico.
14. Este foro se solidariza con el pueblo de México, en defensa de sus recursos energéticos.
Intelectuales: Carlos Fazio, José Enrique González Ruiz, Eduardo Correa Senior y Ana Esther Ceceña.
De las organizaciones:
CUBA: Movimiento Cubano por la Paz;
VENEZUELA: Comuna Socialista José Pío Tamayo y radio Comunitaria
Antena Libre de Barquisimeto, Lara; Red de Colectivos la Araña
Feminista; Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora; Asociación
Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos AMCLA
BOLIVIA: Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia CSTUSB.
ECUADOR: Mujeres por la Vida
PERÚ: Movimiento Comunitario Alfa y Omega, (ARCOS), Movimientos Sociales hacia el ALBA de Perú
PARAGUAY: Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas – CONAMURI.
PANAMÁ: Frente Nacional por la defensa de los Derechos Económicos y Sociales de Panamá - FRENADESO.
ARGENTINA: Colectivo de Derechos Humanos Agua Fuerte en el Movimiento Popular Patria Grande.
URUGUAY: Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida – CNDAV.
EL SALVADOR: AMERINDIA.
COSTA RICA: Movimientos Alternativos de Izquierda (MAIZ).
COLOMBIA: Movimiento Social y Político Marcha Patriótica.
Secretaria Operativa de los Movimientos Sociales hacia el ALBA.
HONDURAS: Frente Nacional de Resistencia Popular
GUATEMALA: Dirección de Gestión Social y Capacitación – del ALBA.
CANADÁ: Casa religiosa de los amigos (Quaqueros)
ESPAÑA: SOLDEPAZ PACHAKUTI de Asturias.
MÉXICO: Consejo de Defensa de los Derechos del Pueblo – Movimiento
Nacional del Poder Popular, (CODEP – MNPP); Movimiento Nacional del
Poder Popular, MNPP; Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE
(CEND del SNTE) – MNPP; El Barzón Federación; Coalición Nacional de
Cooperativas y Empresas Sociales (CONACyES) – MNPP; Morelos – MNPP;
Chiapas – MNPP; Jalisco – MNPP; Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra de San Salvador Atenco (FPDT-Atenco); Universidad Autónoma
Latinoamericana Caribeña de Ciencias y Artes (UALCCA) Guerrero;
Universidad Indígena de Atliaca, Guerrero; Consejo Consultivo
Comunitario de Tixtla, Guerrero; Rectoría de la Universidad Chiquita de
Atliaca de Tixtla, Guerrero; Comité del Movimiento de Regeneración
Nacional del estado de Coahuila (MORENA); Representación de las Escuelas
Normales Oficiales de los estados de Oaxaca y Michoacán;
Representaciones del Congreso Nacional de Bases (CNB) de los estados de
Puebla, Morelos, Jalisco, Durango, Estado de México y Michoacán; Patria
Nueva – MNPP, Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ);
Representaciones regionales de CODEP del estado de Oaxaca; Consejo de
Defensa Ciudadano (CODECI); Coalición Obrero Campesino Estudiantil del
Istmo (COCEI); Comité Municipal del Movimiento de Regeneración Nacional
de Oaxaca de Juárez (MORENA) y la Coalición Nacional para el Desarrollo
de los Pueblos Indígenas del Sureste de México A.C., Generación
Progresista – MNPP.
Por Yeanet Villegas
COMUNICACIÓN – CSUTCB - 2014
miércoles, 30 de julio de 2014
Mujica: “Hay que cuidar la confianza popular”
El presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe”
Mujica, destacó la importancia y la necesidad de que las masas populares
sean respetadas por su gobiernos en esta nueva época que vive el
continente.
“Las masas nos exigen realización (…). Hay que cuidar la confianza popular”, fue parte de su discurso durante la Cumbre presidencial de Estados partes y asociados del Mercado Común del Sur que se realizó ayer en la ciudad de Caracas.
“Tenemos que tratar de darle respuesta a mucha gente que espera de nosotros”, lo que calificó el jefe de Estado de Uruguay como la enorme deuda social que hay con los pueblos del mundo.
Mujica reflexionó sobre el rol que juega Mercosur y la relevancia que debe tener la integración. “La economía nos puede destrozar. Si no tiene dirección política, no hay integración”.
Destacó la necesidad de poder “estar a la altura de lo que hemos desatado” en Latinoamérica. “Necesitamos este Mercosur como el pan”.
Otra de sus sugerencias fue que cada presidente debería de tener una persona que se encargue de la integración entre los pueblos.
“Se necesita voluntad política para que exista integración y es responsabilidad del gobierno, no se lo pidan a los empresarios”.
Instó a los gobernantes a hacer reuniones fructíferas y “cuando no podemos sacar frutos, no juntarnos sino hablarnos por teléfono”, fue uno de sus pedimentos con el propósito de lograr efectividad y verdaderos resultados.
Asimismo señaló que América Latina ha dejado de ser “el continente más injusto que hay sobre la tierra para transformarnos en el continente más rico potencialmente en recursos”, dijo el mandatario uruguayo.
El presidente pidió expandir la visión para los próximos 50 años y la vida que toca vivir. “No es cualquier época, estamos en una época de cambio a velocidad inusitada”.
Mujica agregó que “nos fuimos dando cuenta de que teníamos que tratar de crear una unidad que nos ayudara a entrar en la civilización del desarrollo, pero llegábamos tarde con los padecimientos de nuestra historia.
Genocidas ayer y hoy
Las víctimas de ayer no son los victimarios de hoy.
Quienes ahora integran el sanguinario aparato político militar israelí,
quienes ejecutan el despiadado plan del exterminio en la Franja de Gaza,
bombardean viviendas, escuelas, hospitales e iglesias cristianas y
musulmanas, no son las desgraciadas víctimas del holocausto sino los
sionistas que explotan el dolor del pueblo judío para sus planes de
despojar de su territorio al pueblo palestino. Son los mismos que
durante el tenebroso régimen de Hitler se las ingeniaron para negociar,
salir indemnes y salvar sus bienes, aun al costo de entregar a sus
hermanos.
Son aquellos a quienes Hannah Arendt señaló en su libro Heichmann en Jerusalén (1961) como los que, por instrucciones de los nazis, organizaron una policía interna dentro de los ghettos para inventariar los bienes de la población judía y para elaborar listas de los que deberían o no ir a las cámaras de gas, en función del capital de las víctimas. Son los ricos industriales que para colocar productos alemanes, evadiendo el cerco económico que adelantaba la comunidad internacional contra el régimen de Hitler, cambiaban sus propiedades en Alemania por esos productos, distribuyéndolos luego a través de sus propios canales en el Oriente Próximo.
Son los desalmados manipuladores que han utilizado el terrible sufrimiento judío durante la guerra para justificar las tropelías del Estado israelí y que han llegado al descaro, tal como lo denunció Norman G. Finkelstein en La industria del Holocausto (2002), de utilizar los fondos de indemnización a las víctimas, no para indemnizarles sino para la propaganda sionista.
Veinte días de masacre han dado un saldo terrible a Palestina: 1.034 muertos, –entre ellos 192 niños–, 6.233 heridos, 200 mil personas sin hogar, 23.160 casas afectadas, 120 colegios, 16 centros de salud. Dolor, desamparo y desesperación golpean hoy las conciencias del mundo.
Del lado israelí: 37 soldados muertos, ningún niño muerto, ningún civil..
P/RAFAEL HERNÁNDEZ BOLÍVAR
El legado del comandante supremo de la revolución bolivariana
Por: Michael A. Díaz |
Hugo Chávez Frías, en el ámbito de los derechos humanos
Michael Adolfo Díaz Mendoza
Abogado y Activista de Derechos Humanos
michaeldiazmendoza@yahoo.com
Twitter: @mdiazmendoza
La desaparición física del Comandante Supremo de la Revolución
Bolivariana Hugo Chávez Frías, ha marcado un momento profundamente
doloroso para la inmensa mayoría de las venezolanas y los venezolanos,
éste hombre transformó innegablemente con sus ideas y praxis
revolucionaria la historia contemporánea de Venezuela, de Latinoamérica y
el mundo. Los enormes, evidentes y grandes logros en lo político,
social, económico y cultural son en la actualidad incalculables e
invalorables, pero, será siempre su accionar a favor de los sectores
oprimidos, desposeídos y excluidos la señal que marque para siempre a
Hugo Chávez Frías. De allí, que dentro de los aspectos que deben quedar
reflejados en ese balance histórico es el referido a los aportes del
Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana en el ámbito de los
derechos humanos:
- La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
El Texto Fundamental de 1999, el único aprobado por voluntad popular o
mediante referéndum en nuestra historia republicana, es el fruto de las
ideas renovadas del Presidente Hugo Chávez Frías. En tal sentido,
resaltan como parte de su legado la incorporación -a la Constitución- de
la democracia participativa y protagónica, la cual implica la
concepción de un pueblo directamente involucrado -desde la cotidianidad-
con su destino, en la formación, formulación y ejecución de las
políticas públicas y el control de las y los representantes electos;
asimismo, como parte del nuevo esquema democrático propone el cabildo
abierto, las asambleas de ciudadanas y ciudadanos, y las diversas formas
de referendo popular, esto es, consultivo, revocatorio, aprobatorio y
abrogatorio.
Propone el catálogo prolijeo de derechos humanos previstos en la vigente
Constitución, en los cuales sobresalen los derechos de niños, niñas y
adolescentes, de las y los jóvenes, de las mujeres, de los pueblos y
comunidades indígenas, de las personas con discapacidad y de la tercera
edad. Tales derechos aparecen agrupados bajo nuevas categorías, esto es:
“De los Derechos Políticos y del Referendo Popular”, “De los Derechos
Sociales y de las Familias”, “De los Derechos Culturales y Educativos”,
“De los Derechos Económicos”, “De los Derechos de los Pueblos
Indígenas”, y “De los Derechos Ambientales”.
Insta a la Asamblea Nacional Constituyente a incorporar en la nueva
Constitución el Poder Ciudadano, institución de inspiración bolivariana,
que encuentra sus bases en el ideario eterno de Simón Bolívar y que
fuera, en concreto, propuesto por el Libertador en su Proyecto de
Constitución presentado al Congreso de Angostura el 15 de febrero de
1819. Tal institución de rango constitucional se encuentra hoy integrada
por el Ministerio Público, la Contraloría General de la República y la
Defensoría del Pueblo y sus titulares forman el Consejo Moral
Republicano, órgano encargado de prevenir, investigar y sancionar los
hechos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa;
velar por la buena gestión en el uso del patrimonio público, el
cumplimiento y la aplicación del principio de la legalidad en toda la
actividad administrativa del Estado, e igualmente, promover la educación
como proceso creador de la ciudadanía, así como la solidaridad, la
libertad, la democracia, la responsabilidad social y el trabajo.
Sugiere la creación del actual Poder Electoral, el cual encuentra su
inspiración en el Proyecto de Constitución que el Libertador redactó
para Bolivia en 1826, a fin de elevar el respeto a la independencia y
autonomía funcional de la que debe gozar el órgano encargado de ejecutar
los procesos electorales en el país. El Poder Electoral, ejercido por
órgano del Consejo Nacional Electoral tiene, así, por objeto el regular
el establecimiento de las bases y mecanismos que garanticen un nuevo
sistema democrático, en consecuencia, no solo organiza y realiza los
actos electorales destinados a la elección de cargos públicos, sino
también las atinentes al régimen refrendario, elecciones de sindicatos,
gremios profesionales y asociaciones con fines políticos, así como de
otras organizaciones de la sociedad organizada, previa solicitud de
éstas.
Entre sus ideas para la elaboración del Texto Fundamental -que tendrían
acogida en la nueva arquitectura constitucional- se encuentra la
creación de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
órgano que le corresponde velar por la supremacía constitucional,
interpretar con carácter vinculante las normas y principios
constitucionales con el objeto de garantizar la uniforme interpretación y
aplicación de tales normas y principios; ejercer el control concentrado
de la constitucionalidad de las leyes y demás actos de los órganos que
ejercen el Poder Público dictados en ejecución directa e inmediata de la
Constitución; declarar la nulidad total o parcial de las leyes
nacionales, Constituciones y leyes estadales, ordenanzas municipales y
demás actos dictados por los cuerpos deliberantes del Poder Público en
ejecución directa e inmediata de la Constitución; declarar la nulidad
total o parcial de los actos con rango de ley dictados por el Ejecutivo
Nacional que colidan con la Constitución; resolver las colisiones que
existan entre diversas disposiciones legales y declarar la que debe
prevalecer; dirimir las controversias constitucionales que se susciten
entre cualesquiera de los órganos del Poder Público; verificar la
constitucionalidad de los tratados internacionales suscritos por la
República antes de su ratificación; ejercer el control preventivo de la
constitucionalidad del carácter orgánico de las leyes que hayan sido
calificadas como tales por la Asamblea Nacional, inclusive, de los
Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica así calificados por
la Presidenta o Presidente de la República en ejercicio de las
facultades conferidas mediante ley habilitante; controlar la
constitucionalidad de los decretos que declaren estado de excepción;
revisar las sentencias de amparo constitucional y de control de la
constitucionalidad de las leyes o normas jurídicas dictadas por los
tribunales de la República; y decidir sobre la inconstitucionalidad de
las omisiones legislativas.
También resaltan de la ingeniería constitucional -propuesta por el
Comandante Supremo- la nueva concepción sobre los estados de excepción,
la cual presenta indiscutibles los siguientes avances: el haber
establecido expresamente, como condición previa a la declaratoria del
estado de excepción, la imposibilidad de enfrentar las circunstancias de
hecho que lo justifican a través de las facultades de que se dispone;
la eliminación del régimen de suspensión de garantías; el
establecimiento expreso de aquellas garantías no son susceptibles de ser
restringidas, esto es, las referidas a los derechos a la vida,
prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso,
el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles; la
definición de las diversas formas de estado de excepción; el
establecimiento de los principios básicos rectores de los estados de
excepción, vale decir, el de estricta necesidad, gradualidad y el de
temporalidad, éste último con el objeto de evitar situaciones como las
ocurridas bajo la vigencia de la Constitución de 1961, durante la cual
la garantía de la libertad económica fue suspendida por casi treinta
años; la obligación de regular, en el mismo decreto que declare el
estado de excepción, las garantías que resultan restringidas; y el
carácter obligatorio el control de la constitucionalidad de ese decreto.
En síntesis, con la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, situó un nuevo constitucionalismo que reciben países del
mundo y, al cual, podemos llamar latinoamericano.
- Las Políticas Universales de Inclusión
La Cuarta República se caracterizó por la aplicación de las políticas
neoliberales dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el
Banco Mundial. En tal sentido, privatizó hoteles, bancos, empresas
básicas, las compañías eléctricas, la telefónica y de aviación, así
como, demás bienes pertenecientes al Estado; desregularizó los servicios
públicos y disminuyó año a año –a través de recortes consecutivos- la
inversión social. Tales políticas, no generaron en absoluto –como fuera
prometido a las venezolanas y los venezolanos- un mayor crecimiento
económico, reducción del desempleo y mejora de la calidad de vida, por
el contrario, la aplicación del paquete neoliberal hundió a la República
en la miseria y la exclusión. En definitiva, se trataba –llanamente- de
la disminución o minimización del Estado para dar cabida, sin
limitación de ningún tipo, a los poderes fácticos trasnacionales, ello
-por supuesto- en desmedro de la inmensa mayoría de venezolanas y
venezolanos.
En la Quinta República, los derechos humanos -contrariamente al panorama
abrumador que fuera narrado en el párrafo anterior- encuentran
concreción o garantía real y efectiva a través de las políticas
universales de inclusión, a las cuales el Presidente Hugo Chávez
Frías -en forma genuina y autentica- denominó “Misiones”, cada
misión estuvo durante su presencia física y ahora como parte de la
continuidad de su legado destinada a hacer realidad los derechos que
fueran reconocidos a todas y todos en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, pero, en especial a garantizar los derechos
humanos pertenecientes a aquellas personas excluidas que heredó de los
insensibles e indolentes gobiernos cuarto republicanos.
La Misión Árbol, Misión Alma Mater, Misión Barrio Adentro, Misión 13 de
Abril, Misión Ciencia, Misión Cristo, Misión Cultura, Misión Che
Guevara, la Misión Guaicaipuro, Misión Hábitat, Misión Identidad, la
Misión José Gregorio Hernández, Misión Justicia, Misión Piar, Misión
Robinsón, Misión Ribas, Misión Sonrisa, Misión Sucre, la Misión Madres
del Barrio, la Misión Negra Hipólita, Misión Niño Jesús, Misión
Milagro, Misión Música, Misión Vivienda, Misión Vuelvan Caras, Misión
Villanueva, Misión Yo Si Puedo, Misión Zamora, Gran Misión a Toda Vida
Venezuela, Gran Misión en Amor Mayor, Gran Misión Hijos e Hijas de
Venezuela, Gran Misión Saber y Trabajo, y la Gran Misión Vivienda, entre
otras, han tenido como objetivo asegurar el buen vivir o el vivir con
dignidad de la inmensa mayoría de la población y la realización del
Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia.
Gracias a ese conjunto de políticas públicas elaboradas con un enfoque
garantista de derechos humanos, los datos oficiales publicados en el
marco de las Metas del Milenio (2010)[1] señalan que: el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema pasó del 20,3% en el año 1998 a 7,2% en el 2009,[2]
la desigualdad en la distribución del ingreso pasó de un Gini de 0,4865
en 1998 a 0,3928 para el primer semestre del año 2009, la tasa de
desocupación fue llevada de 11,0% en 1998 a 7,5% para el año 2009, el
déficit nutricional de niños y niñas menores de 5 años se reduce de 5,3%
en 1998 a 3,7% en el 2008, la tasa neta de escolaridad en educación
primaria se aumentó de 87,99% en 1997-1998 a 92,33% al 2008-2009, la
inclusión de niños y niñas de 6 a 11 años al sistema educativo (con
independencia del subsistema al que pertenecen) creció en 4,6 puntos
porcentuales entre los años escolares 1998-99 y 2007-08, se
alfabetizaron 1.678.671 personas desde 2003 al 2009, el índice de
paridad en la educación universitaria creció de 1,21 en 1998 a 1,46 en
el 2009, la proporción de mujeres entre los empleados remunerados del
sector no agrícola dejó de ser de 38,92% en 1998 para ubicarse en 41,96%
en el 2009, la tasa de mortalidad infantil en niños y niñas con menos
de 5 años de edad por cada 1.000 NVR tuvo un fuerte descenso al pasar de
23,4 en 1998 a 16,4 en el 2008, la tasa de incidencia en malaria por
cada 100.000 Hab. disminuyó de 27,5 en 1998 a 23,1 en el 2009, la tasa
de mortalidad en tuberculosis por cada 100.000 Hab. pasó de 3,35 en 1998
a 2,3 en el 2008; en cuanto al aspecto medioambiental se detuvo la
tendencia a disminuir la superficie cubierta por bosques pasando de un
59,0% del territorio nacional para 1990 a un 54,1 % para 2005 y 2007,
respecto al agua potable el porcentaje de personas con acceso al vital
liquido se incrementó de 80% para 1998 a 95% para el 2009, la cobertura
de recolección de aguas servidas aumentó de 62% en 1998 a 84% en el
2009.
Asimismo, de acuerdo a las cifras presentadas por el Estado venezolano a la luz del Examen Periódico Universal (2011)[3],
la República Bolivariana de Venezuela ocupa el puesto 10 entre los
pueblos mejor alimentados del mundo, en la actualidad; el país tiene una
tasa de alfabetización de su población adulta mayor a 95%, lo cual
indica que está dentro del grupo de países libres de analfabetismo;
distribuyó 743 mil computadoras “Canaimitas” en escuelas nacionales,
estadales y privadas, con el objeto de lograr la alfabetización
tecnológica[4];
se crearon 2.250 centros bolivarianos de informática y telemáticas,
beneficiando a más de 6 millones de estudiantes de todo el sistema
educativo nacional; la República Bolivariana de Venezuela es el quinto
país del mundo con mayor tasa bruta de matriculación en educación
universitaria, con 85% y el segundo en América Latina y el Caribe; con
la inauguración de centros especializados como el Hospital Cardiológico
Infantil, se incrementó notablemente la capacidad de atención en el área
de cardiología pediátrica, al pasar de 141 casos atendidos para 1998 a
600 pacientes por año en la actualidad, extendiéndose su acción a la
atención de niños de otros países de la región; se puso a disposición de
la comunidad 6.172 Consultorios Populares, 533 Centros de Diagnósticos
Integral, 570 Salas de Rehabilitación Integral, 31 Centros de Alta
Tecnología donde se realizan exámenes de alta complejidad de manera
gratuita, 4781 unidades odontológicas a escala nacional y 459 ópticas
populares, lográndose un total de 284 millones de consultas hasta 2010,
y la existencia de 60 médicos por cada 100 mil habitantes; en los
últimos cinco años fueron operadas un promedio de 1.247.125 personas con
afecciones oftalmológicas; 24 millones de venezolanos, que representan
80% de la población son atendidos en un total de 13.510 centros de salud
pública de manera gratuita.
También forman parte de los números positivos presentados en el contexto
del Examen Periódico Universal (2011), por ende, de la inmensa herencia
del Líder de la Revolución la creación de 24 imprentas con el objeto de
democratizar el libro como una herramienta de transformación de la
conciencia de los venezolanos y las venezolanas; la creación de la Villa
del Cine, la apertura de 144 salas comunitarias de cines, regionales e
institucionales; la conformación de 52 Librerías del Sur, así como el
desarrollo de festivales internacionales del libro; la creación de 25
museos y galerías de arte, 3 parques arqueológicos y 11 casas de la
Diversidad Cultural en el territorio nacional, el fortalecimiento y
difusión del Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de
Venezuela consagrada al rescate pedagógico, ocupacional y ético de la
infancia y la juventud, el cual cuenta con 11 orquestas en el ámbito
nacional y 13 núcleos con la participación de miles de niños, niñas y
adolescentes de todos los rincones del país en la última década; la
alfabetización tecnológica de más de 1 millón de venezolanas y
venezolanos a través de la Fundación Infocentro, que cuenta con 737
Infocentros operativos en todo el territorio nacional; la siembra 42,5
millones de plantas a fin de proteger la madre tierra; se logró
alcanzar para 2010 un total de 1.804.087 pensionadas y pensionados,
experimentándose un crecimiento considerable ya que para 1998 esta cifra
era apenas de 191.187 personas; así como de 12.157.710 aseguradas y
asegurados; se crea -con el objeto de afianzar el servicio público de
transporte masivo- el Metro de Los Teques, Maracaibo y Valencia, así
como El Sistema Ferroviario Central Ezequiel Zamora, El Trolmérida, y El
Metrocable de San Agustín.
A todos estos logros deben agregarse otros tantos que no aparecen
reflejados en los mencionados documentos sobre el examen de los derechos
humanos, pero, que incuestionablemente, son parte de la obra de Hugo
Chávez Frías, entre ellos: el Buscaracas; Metrocable de Mariche-Palo
Verde; la entrega gratuita de libros a niños, niñas y adolescentes; la
construcción de residencias estudiantiles, el suministro -mediante
redes- de gas doméstico en zonas populares y la cantidad casi ilimitada
de espacios públicos recuperados.
- La Crítica al Discurso Liberal de los Derechos Humanos
El Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, denunció con
valentía y gallardía la hegemonía imperial presente en el Sistema
Universal e Interamericano de “Protección” a los Derechos Humanos, la
ausencia de democracia en seno de tales instituciones, la manipulación
política evidenciada en la toma de decisiones siempre a conveniencia de
los intereses de las naciones poderosas y en desmedro de los pueblos
oprimidos que no secundan sus políticas, así como el neocolonialismo a
través de la utilización de sus órganos, instancias y agencias de
cooperación para aplastar los movimientos sociales e intervenir
militarmente en nombre de la supuesta defensa de los derechos humanos,
pero, que al mismo tiempo incurren en las más férreas, inhumanas y
crueles violaciones de esos mismo derechos que afirman defender. Al
respecto, vale la pena recordar sus pronunciamientos en rotundo rechazo
de las acciones bélicas contra Afganistán, Iraq, Libia, Palestina y
Siria.
Develó el discurso inmoral de los países imperialistas en el ámbito de
los derechos humanos quienes pretenden erigirse como protectores,
custodios y vigilantes de los mismos, pero, que paradójicamente son
aquellos quienes no han ratificado los tratados internacionales sobre
derechos humanos y, por ende, quedan sustraídos de los organismos
creados para su seguimiento, poniéndose de manifiesto -nuevamente con
ello- la estrategia imperial de dominación, control y neocolonialismo.
Puso al descubierto la invasión silenciosa de las potencias, a través de
sus bases militares en los países latinoamericanos, del Caribe y del
mundo, el apoyo armamentista a grupos ultraderechistas, las
operaciones clandestinas o encubiertas de los organismos de inteligencia
y el peligro que tales situaciones representan para la paz y seguridad
de los pueblos.
Asimismo, divisó la contradicción irreconciliable entre derechos humanos
y el capitalismo como sistema de explotación y aniquilación de los
seres humanos, como promotor de lo individual y del consumismo
exacerbado, de la acumulación del capital en beneficio de unos pocos,
generador de pobreza, miseria, hambre, explotación, violencia, desempleo
y muerte.
- El Empuje a la Democracia Participativa y Protagónica
El Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías,
resquebrajó definitivamente el modelo político imperante en nuestra
República hasta 1998, dejó atrás la democracia de elites, partidista,
representativa y clientelar para dar paso a la democracia participativa y
protagónica, logró que las personas se interesasen por la política, por
los asuntos público, que se convirtiesen en agentes del proceso de
cambio y, por tanto, que tuviesen amplía capacidad para incidir en la
toma de decisiones que le afectan en su cotidianidad, esto, implicó
transferir o devolver el poder al pueblo.
El modelo de democracia participativa y protagónica propuesto por el
Comandante Supremo a la Asamblea Nacional Constituyente y recogido así
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, supuso
nuevas formas de participación en lo político, lo social y económico que
contribuyeron a reafirmar la soberanía y autodeterminación del pueblo.
Las asambleas de ciudadanos y ciudadanas, los consejos comunales; los
consejos de trabajadores y trabajadoras, de estudiantes, de campesinos y
campesinas; los comités, las mesas técnicas y las cooperativas
presentes a lo largo de todo el territorio de la República, tienen
–incuestionablemente- la impronta del Líder de la
Revolución Bolivariana.
- La Visibilización y Empoderamiento de las Mujeres
Consiente de los procesos de luchas emprendidos por los movimientos
feministas en la conquista de sus legítimos derechos y del papel
histórico de las mujeres en la sociedad, el Comandante Supremo de la
Revolución Bolivariana se asume como feminista y plantea como parte de
la revolución el socialismo feminista, antítesis del capitalismo y el
patriarcado. El propósito, el logro de la igualdad material en el goce y
ejercicio de los derechos humanos de las mujeres como pivote para la
construcción de la auténtica democracia, del nuevo Estado, de una
sociedad más justa y humana. Al respecto, estimuló y apoyó desde la
utilización de un lenguaje no sexista hasta el empoderamiento,
participación y organización de las mujeres.
Un ejemplo de ello fue la creación del Ministerio del Poder Popular para
la Mujer y la Igualdad de Género, el Instituto Nacional de la Mujer
(InaMujer), el Banco de Desarrollo de la Mujer (BanMujer), el apoyo a la
incorporación de la mujer en los curules legislativos, alcaldías,
gobernaciones y demás cargos de elección popular, ministerios,
institutos autónomos y demás entes y órganos de la Administración
Pública, el reconocimiento y ascenso en el seno de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana, la profesionalización de la mujer en las distintas
áreas del saber, así como, de las actividades productivas.
- La Visibilización y Reivindicación de los Pueblos y Comunidades Indígenas
Se asumió como indigenista, revindicó la historia de los pueblos
originarios colocándola en su justo lugar, esto es, como pueblos
invadidos, violentados, esclavizados, subyugados, oprimidos y explotados
por el colonialismo español y, luego, por el neocolonialismo imperial,
por las trasnacionales y en general por el sistema capitalista, en
consecuencia, denunció el genocidio, el etnocidio, así como la erosión
cultural y la discriminación de los pueblos y comunidades indígenas.
Planteó el socialismo indoamericano al revalorizar social, política y
culturalmente la riqueza de los saberes ancestrales, así como las
características propias de los países latinoamericanos, por tanto, se
empeñó en la integración de la población indígena como condición
necesaria para el surgimiento de un nuevo Estado; enarboló los derechos
de los pueblos y comunidades indígenas o su condición de personas con
derechos constitucionalmente reconocidos; desarrolló medidas de acción
positiva con la creación del Ministerio del Poder Popular para los
Pueblos Indígenas; promovió la participación política de estos y estas
en el ámbito nacional, estadal y municipal; materialmente se esforzó por
garantizar el derecho al territorio a través de la respectiva
demarcación de sus tierras ancestrales; así como la preservación y
protección de sus lenguas a través de la educación intercultural
plurilingüe y la elaboración de textos escolares traducidos al idioma de
los pueblos indígenas Bari, Punme, Baniva, Warekena y Wayuu, creó la
Universidad Indígena de Venezuela, la Universidad de los Pueblos
Indígenas y la Universidad Territorial de Amazonas, así como las aldeas
universitarias en sus respectivas comunidades.
- La Defensa del Medio Ambiente y su Preservación a las Generaciones Futuras
La acción en favor del medio ambiente, del respeto a la naturaleza como
parte integra de los seres humanos, del aprovechamiento racional de los
recursos naturales o, bien, de los derechos ambientales es parte de la
herencia del Comandante Supremo a las generaciones futuras. En este
sentido, la defensa del planeta la enarboló, fundamentalmente, mediante
la fuerza de su potente discurso cargado de una denuncia enérgica a la
sobreexplotación de los recursos naturales o de la tierra, la
industrialización, la concepción desarrollista, la deforestación, la
desertificación, la perdida de la diversidad biológica y, lo más
importante, al develar de manera directa, franca y sincera la causa de
“todo este desastroso panorama […] el sistema metabólico destructivo del
capital y su modelo encarnado, el capitalismo”[5]
- El Fin de la Tortura y la Desaparición Forzada de Personas como Política de Estado
La Cuarta República no sólo se caracterizó por las elevadas cifras de
personas pobres, el abandono a los más necesitados y la reinante
desigualdad, sino que también se caracterizó por las persecuciones
políticas a los grupos de izquierda, por los allanamientos sin órdenes
judiciales, por la suspensión casi indefinida de las garantías
constitucionales y la desaparición sistemática y reiterada de personas.
En la Venezuela de esos tiempos el Estado se convirtió en delincuente
cuando aquel delito atroz –la desaparición forzada de personas- pasó a
ser la práctica cotidiana de los órganos de seguridad y defensa de la
nación y cuando los órganos encargados de hacer “justicia” asumieron
como posición el silencio. Al respecto, vale la pena mencionar algunos
casos de aquel nefasto pasado, tales como: el de Alberto Lovera, Jorge
Rodríguez, Macario Vizcaya, Fabricio Ojeda y Noel Rodríguez.
Sin duda, el pacto de Punto Fijo intensificó la violación a los derechos
fundamentales de aquellas y aquellos jóvenes estudiantes, campesinas,
campesinos, obreras, obreros, activistas, y, en general, de mujeres y
hombres que militaban en las filas de la izquierda venezolana,
inclusive, para quienes -sin ser militantes- representaban una amenaza a
los intereses de quienes detentaban el poder. En tal sentido, la
tortura como forma de menoscabar la dignidad de cientos de venezolanas y
venezolanos, de causar terror y minimizar el activismo político,
también se hizo famosa.
Las Masacres de El Caracazo, El Amparo, Yumare, Cantaura, Ejido, así como, del Liceo “M. J. Sanz” de Maturín[6],
quedaran presentes en la historia contemporánea de Venezuela como
signos distintivos o propios de los gobiernos de la Cuarta República.
Por el contario, el impulso que dio el Comandante Supremo a la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Texto Fundamental
que prohíbe la desaparición forzada de personas; la expulsión -en su
condición de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada- de la doctrina
militar impuesta por la Escuela de las Américas y demás agencias de
penetración imperial; la construcción de una nueva doctrina castrense
fundada en las ideas bolivarianas, robinsonianas y zamoranas; la
formación de las uniformadas y los uniformados en derechos humanos; el
fomento de la unión cívico-militar; la identificación de la fuerza
armada con el pueblo; la creación de un nuevo sistema de policía
humanista, técnica-científica y de elevada formación académica; el apoyo
público e irrestricto a los órganos del sistema de justicia para
realizar cualquier investigación tendente a depurar aquellas
instituciones y expulsar de su seno cualquier funcionaria o funcionario
que estuviese al margen de la Constitución, hicieron que la desaparición
forzada de personas dejara de ser una política de Estado y se
convirtiera en un asunto del pasado.
- La Garantía de los Derechos Humanos de las y los Inmigrantes
Los gobiernos de la Cuarta República se encargaron de perseguir, a
través de sus cuerpos de seguridad, de manera persistente e incesante a
las personas extranjeras indocumentadas que se encontraban en el
territorio nacional, estas personas dada su condición eran –por lo
demás- explotadas por el sistema capitalista, víctimas de la trata de
personas, estaban sometidas a largas jornadas de trabajo y a una
remuneración ínfima, se encontraban excluidas del sistema público de
salud y del sistema educativo, eran descrinadas, excluidas y sometidas a
tratos crueles y humillantes.
Hoy, gracias a la política inclusiva, humanista y garantista de Hugo
Chávez Frías, tales personas –fundamentalmente- hermanas y hermanos de
nacionalidad colombiana, ecuatoriana y peruana han sido dignificadas, se
les han otorgado los documentos que legaliza su condición en el país y
gozan de todos los derechos que la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela reconoce a todas las personas.
- La Democratización de las Comunicaciones
Las empresas privadas de comunicación han mantenido, como en casi todos
los países de América Latina, la monopolización o hegemonía
comunicacional en Venezuela, esto ha permitido que los medios estén al
servicio de los intereses personalistas, individualistas y económicos de
sus dueñas o dueños y no de la mayoría de las venezolanas y los
venezolanos, de las y los pobres, de las oprimidas y los oprimidos,
generándose –por lo demás- una evidente manipulación de la información,
tergiversación de las realidades política, económica y social, promoción
del consumismo, transculturización, violencia y antivalores. En otras
palabras, las empresas de comunicación privada siempre han estado
organizadas fundamentalmente en pos de sus ganancias, el incremento de
su capital y, en consecuencia, a mercantilizar su producto informativo o
de entrenamiento, creyendo –por lo demás- que son propietarias de las
frecuencias y, por ende, de la comunicación.
Ante ese panorama que puede calificarse, en pocas palabras, como
“dictadura comunicacional” el Presidente Hugo Chávez Frías, decide
democratizar las comunicaciones en el país. En tal sentido, reconoció
decenas de televisoras y radios comunitarias, apoyó e impulsó plenamente
la comunicación popular y los medios comunitarios o alternativos,
contribuyó con la formación de nuevas comunicadoras y comunicadores y
puso en marcha la Televisión Digital Abierta (TDA). Así, conforme a
cifras oficiales, se cuenta con 280 medios comunitarios a nivel
nacional, divididos en 244 medios de radiodifusión sonora y 36 medios de
televisión abierta[7],
13 ciudades cuentan con TDA y se han distribuido 167.189 equipos para
el disfrute del servicio en los referidos ámbitos geográficos.[8]
En suma, todo este inmenso legado del Comandante Supremo, nos dice que
hoy existe Patria, que hoy hay Patria y está en las manos de todas y
todos mantenerla, cuidarla y defenderla.
¡Hasta la Victoria Siempre Comandante!
[1]
Instituto Nacional de Estadística (septiembre, 2010). Cumpliendo las
Metas del Milenio 2010. Extraído el 21 de marzo de 2013 desde:
http://www.ine.gov.ve/documentos/INE/MetasDelMilenio/OBJETIVOS_MILENIO_2010.pdf
[2]
Elías Eljuri, Presidente del Instituto Nacional de Estadística, ha
dicho públicamente el 20/03/2012, en el programa “Contragolpe”,
transmitido a través de Venezolana de Televisión y conducido por la
periodista Vanessa Davies, que al cierre del año 2012 la pobreza
extrema se ubica en 6%. Asimismo, afirmó que de acuerdo a los datos del
ente que dirige la República Bolivariana de Venezuela se encuentra en el
puesto número 63 del índice de Desarrollo Humano. Al respecto ver:
Logro del gobierno del Presidente Chávez. Pobreza extrema disminuyó a
6%. Extraído el 21 de marzo de 2013 desde:
http://www.aporrea.org/actualidad/n225296.html
[3]
Consejo de Derechos Humanos, Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico
Universal Duodécimo período de sesiones. (octubre de 2011). Informe
nacional presentado con arreglo al párrafo 15 a) del anexo de la
resolución 5/1 del Consejo de Derechos Humanos. Extraído el 21 de marzo
de 2013 desde:
http://www.defensoria.gob.ve/dp/index.php/examen-periodico-universal/2039
[4]
Jorge Arreaza, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación
(actualmente Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de
Venezuela) informó el 21/12/2012 que han sido entregadas dos millones
315 mil 719 computadoras Canaimitas. Para mayor información ver: Cifra
de Canaimitas entregadas en Venezuela supera los 2 millones 300 mil.
Extraído el 27 de marzo de 2013 desde:
http://www.avn.info.ve/contenido/cifra-canaimitas-entregadas-venezuela-supera-2-millones-300-mil
[5]
Hugo Chávez Frías. (diciembre, 2009). XV Conferencia Internacional
sobre el Cambio Climático de la ONU. Extraído el 27 de marzo de 2013
desde: http://www.youtube.com/watch?v=utqiMrQxFr4
[6]
Al respecto ver: Brito, C. y Oscar B. (2012). Violación Sistemática de
los Derechos Humanos en Venezuela (1958-1998). Defensoría del Pueblo.
Caracas-Venezuela.
[7] CONATEL. Total de medios comunitarios habilitados.
Extraído el 11 de abril de 2013 desde:
http://www.conatel.gob.ve/files/solicitudes/habilitaciones/Total_de_Medios_Comunitarios_Habilitados.pd
[8] Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología. 13.902 familias acceden a la Televisión Digital Abierta. Extraído el 11 de abril de 2013 desde: http://www.tdavenezuela.gob.ve/node/51
martes, 15 de julio de 2014
MANIFIESTO SURDH
Red Alternativa de Derechos Humanos
1.-SUR.El "Sur" no es solo una referencia geográfica (el lugar en donde
vive la inmensa mayoría pobre del planeta) sino, también, una referencia
eticopolítica que implica la opción por aquellos/as que, el contexto colonial,
patriarcal, de dominio del capital sobre la vida, ha excluido y/o
subordinado: mujeres, sectores populares, pueblos indígenas,
comunidades afro, campesinos/as, personas sexodiversas y la propia
naturaleza. SurDH es un espacio de articulación que se propone pensar y
actuar desde y con ese Sur, acompañando e impulsando luchas por una
vida digna y por un contexto económico, político, social y cultural
radicalmente democrático que la posibilite.
2.-DERECHOS HUMANOS DE “ALTA INTENSIDAD”. Los derechos
humanos son, a la vez, unas herramientas de lucha y un terreno en
disputa. Nos interesa contar con mejores herramientas para las luchas de
los pueblos, por lo que resulta fundamental entrar en la disputa. La visión
hegemónica de los derechos humanos, de anclaje liberal (la que cuenta
con mayor peso en instancias interestatales, los instrumentos, la doctrina y
las corporaciones mediáticas mundiales), focaliza su interés en: a) una
concepción reducida de los derechos civiles y políticos, b) la protección de
los individuos frente a amenazas externas que interfieren con el ejercicio
de la libertad, provenientes fundamentalmente del Estado y,
consecuentemente, en c) un sobredimensionamiento de las obligaciones
estatales de “Respetar” (que implican un Estado que se abstiene de
actuar), descuidando un tipo particular de obligaciones de “Proteger” a las
personas o pueblos de los daños ocasionados por otros particulares
(poderes fácticos) y, sobre todo, de las obligaciones de “Cumplir”, que
garantizan el igual disfrute de los derechos. Las visiones
contrahegemónicas, de “alta intensidad”, son variadas, pero suelen
coincidir en: a) su interés en la igualdad sustantiva, que implica la
interdependencia entre los derechos sociales y el resto de los derechos,
así como la comprensión del derecho a la igualdad y no discriminación
como conjunto de garantías para la igualdad de resultados; b) la actuación
de un Estado Fuerte (para “proteger” y “cumplir”) junto a un pueblo
organizado, movilizado por sus derechos y con crecientes espacios de
autogobierno, c) los derechos colectivos, de los pueblos (entre ellos el de
la autodeterminación) y de la naturaleza y, d) la concepción intercultural,
cosmopolita, de los derechos humanos, que implica un diálogo en proceso
y una interpelación a lo insuficientemente protectora de la dignidad de
personas y pueblos que es la visión hegemónica liberal. SurDH entra en
esta disputa, tomando decididamente partido por la emergencia de un
derecho internacional de los derechos humanos (y sus dispositivos
institucionales nacionales e internacionales) al servicio de todas las
personas y pueblos y en contra de su versión liberal, en donde la “baja
intensidad” los hace insuficientemente eficaces para el logro de su
vocación proclamada.
3.-DEMOCRACIA SOCIALISTA.La doctrina hegemónica de los derechos
humanos ha reconocido la importancia de un contexto que favorezca su
disfrute, al señalar la interdependencia entre derechos humanos y
democracia. No obstante, limita la democracia a su versión liberal
representativa de las economías de mercado, por lo que el resultado es un
contexto limitante y unos derechos humanos limitados, de “baja
intensidad”. Unos derechos humanos de "alta intensidad" implican, por el
contrario, un contexto democrático, no solo en lo político (ni en su forma
representativa elitesca), sino también en lo económico, social y cultural.
Entender la democracia como gramática de la sociedad y no solo como
régimen político implica su desborde a todos los ámbitos de la vida, en sus
formas participativas, deliberativas, directas y socialistas. Implica el
reconocimiento e inclusión de aquellos sectores excluidos, invisibilizados o
negados; la redistribución de la riqueza, los medios de producción y la
democratización de la organización del trabajo (socialismo); así como la
democratización del poder político y la movilización de las mayorías.
SurDH entiende esta forma contrahegemónica de democracia como
democracia socialista, que se diferencia radicalmente del socialismo
burocrático autoritario del Siglo XX y de la socialdemocracia claudicante
ante el capitalismo. A la construcción de esta forma de democracia de alta
intensidad, asociamos la posibilidad de ampliación del goce efectivo de
derechos de toda la población.
4.-AMPLIACIÓN DE LAS FORMAS DE LUCHA. Además de las garantías
formales de los derechos humanos, judiciales o administrativas, que deben
ser utilizadas; SurDH apuesta por la organización y movilización popular
como garantías del ejercicio y disfrute de los derechos. En ese sentido,
acompaña y promueve la construcción de condiciones favorables para el
ejercicio del poder (político, económico, cultural) de los sectores estructural
e históricamente discriminados y su ejercicio en función de la dignidad
colectiva.
5.-REIVINDICACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DESDE LA
IZQUIERDA. El discurso de los derechos humanos en Venezuela está
secuestrado por el pensamiento liberal. Los sectores liberales
instrumentalizan de manera cotidiana estos derechos para lograr la
deslegitimación de un proceso político en el que el pueblo pobre y excluido
está movilizado en demanda y celebración de sus derechos. Una parte
importante de la izquierda local responde a este secuestro con desprecio
hacia los derechos humanos, considerándolos, erradamente, ajenos a las
tradiciones intelectuales y luchas populares. A juicio de SurDH, cometen
un grave error, pues abandonan un campo de batalla en el que históricas
luchas libertarias y solidarias han dado enormes aportes. La sociedad
democrática alternativa al capitalismo no puede pensarse, a nuestro juicio,
sin la presencia protagónica de los derechos humanos.
FORO: IZQUIERDA Y DERECHOS HUMANOS EN VENEZUELA: MIRADAS Y SITUACIÓN
Ponentes:
Antonio González Plessmann (GIS XXI): "Los Derechos Humanos y la izquierda"
Ana Barrios y Marieva Caguaripano (SurDH): "¿Hay una crisis de DDHH en Venezuela?"
Larry Devoe (Consejo Nacional de Derechos Humanos): "Avances en políticas públicas de Derechos Humanos".
Día:
Jueves 17 de julio
Hora:
2:00 pm
Lugar:
Biblioteca del Centro de Estudio Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) en la Av. Luis Roches, Altamira
viernes, 11 de julio de 2014
CPDDHH: Concluye “Primer Diploma en DDHH para el Poder Pop...
CPDDHH: Concluye “Primer Diploma en DDHH para el Poder Pop...: Área Metropolitana de Caracas (10-Jul-2014 - .Con la participación d...
martes, 1 de julio de 2014
miércoles, 25 de junio de 2014
GIORDANI / NAVARRO
A continuación la carta GIORDANI :
"Testimonio y responsabilidad ante la historia
Me veo obligado por razones de conciencia a
hacer público este documento, donde expongo una serie de consideraciones
respecto al cumplimiento de mi deber como militante de la causa del socialismo y su relación con lo que han sido mis últimas actuaciones como servidor
público. Habiendo sido Ministro por tanto tiempo es mi deber rendir cuentas al
país.
Mi activa participación en la revolución bolivariana
ha venido acompañada de periódicas publicaciones de resúmenes de las
actividades y responsabilidades que asumí bajo el mandato del Presidente
Chávez. Súmese a los constantes ejercicios de propuestas y evaluaciones que
signaban la labor de los Ministros con nuestro Comandante. Al poner fin a mi
participación Ministerial sumaré a mis testimonios escritos mencionados una
exposición de las circunstancias en que se desempeñó mi trabajo desde la
partida a la Habana del Comandante en su última crisis de salud hasta el día de
hoy, donde paulatinamente se perfilaron los contornos de una nueva propuesta,
en gestación, cuya matriz conceptual está por aclararse.
Simbología de una relación
Como primera consideración debo dejar sentado el
camino recorrido de manera conjunta con el Comandante Chávez, desde el mismo
momento en el cual nos conocimos en la Cárcel de Yare, el 26 de marzo de 1993.
A tal efecto, narro en anexo, nuestro encuentro inicial y los sentimientos y
respeto que me ligaron a esta persona que fue capaz de inmolarse por y para el
pueblo venezolano. (1) A lo largo de esas casi dos décadas de permanente
colaboración, como verdadero compañero de viaje, nos tocó un intenso vínculo de
carácter ideológico, personal, y programático, reconociendo siempre en él las
dotes de un conductor de pueblos, con posiciones desde las cuales pudimos
compartir un trato de permanente respeto teniendo en cuenta las diferencias
entre los dos modos de percibir la existencia humana, y la forma como debía o
podía construirse un cambio social profundo y radical en Venezuela, orientado
después que él lo declaró como camino y diseño de una sociedad socialista. Las
diferencias que surgieron a lo largo del tiempo, primero con la despedida del
gobierno por parte de mi persona luego del Golpe de Estado de abril del 2002, o
con la renuncia que le presenté en diciembre de 2007 luego de una severa
diferencia de concepto y comprensión de un grave problema que se venía
confrontando; sin embargo, tales desencuentros no fueron nunca obstáculos para
mantener vínculos de afecto, respeto y plena colaboración, reconociendo los
roles que a cada quién le ha tocado en este proceso de los últimos veinte años,
antes de su fallecimiento, el 5 de marzo de 2013.
Como líder de este proceso bolivariano, como
compañero de viaje, como amigo, siempre primó entre nosotros la búsqueda de un
mundo mejor, más justo para la mayoría del pueblo venezolano, y más allá de
nuestras fronteras, el encontrarse con la utopía del sueño bolivariano, de la
Patria Grande por la que dieron su esfuerzo y hasta la propia vida, como
terminó inclusive con la del propio Comandante Chávez. Un estilo de
colaboración que resultó prolijo en resultados, en el marco de nuestra
permanente colaboración para la construcción del Proyecto Nacional ¨Simón
Bolívar¨, fue la elaboración de propuestas tanto teóricas como prácticas, en el
diseño de modelos y mapas, tácticos y estratégicos, que orientaran al pueblo
venezolano en términos de programas y planes para concretar sus justos anhelos
para su desarrollo. Allí están las muestras en cantidad de documentos públicos
y otros que la historia se encargará de hacerlos conocer, que resultaron de la acción generosa de tantas personas, bajo la guía del Comandante Chávez y los
aportes que se pudieron hacer en esa dirección programática. Documentos que
tuvieron un primer importante encuentro en la llamada ¨Agenda Alternativa
Bolivariana¨ presentada en julio de 1996, como un documento que permitió seguir
elaborando posteriormente los programas de gobierno y los planes de la Nación,
en un camino que concluyó en la elaboración última del Programa de la Patria,
presentado al electorado con motivo de la candidatura para su reelección como
Presidente de la República el 11 de junio del 2012.
A comienzo del año 2013 entregué al entonces
Vicepresidente Maduro un documento preparado a pedido del Presidente Chávez,
que planteaba lo acordado con él como programa de acción para el nuevo período presidencial. Se iniciaba con una síntesis de lo
logrado y una estrategia de acción , la que copio:
"Orientación de la política económica
pública en el inicio de un nuevo período presidencial"
Una mirada hacia atrás nos permite identificar
tres grandes objetivos que se propuso y logró nuestro proceso revolucionario.
1. Sacar del estado de abandono a importantes grupos desprovistos de las herramientas para superar graves
privaciones materiales, culturales, de participación que les aquejaban. No le
pareció al Gobierno ético no movilizar y transferir recursos a esos grupos
tantas veces postergados y tratar de satisfacerlos con promesas para el futuro.
2. Desmontar la máquina de poder que tenían
instalados los grupos externos e internos y que les habían permitido manejar a
su favor el Estado y entre otros logros usufructuar en alta medida del
excedente petrolero. Es posible ilustrarlo con la recuperación de PDVSA , de las concesiones petroleras, del Banco Central, del control del
Comercio Exterior, de la tierra en poder del latifundio y de las comunicaciones
públicas. Alinear a las FANB con los intereses populares y dotarlas de
capacidad efectiva para defender los intereses del país frente a los intereses
externos.
3. Crear un aparato público que en lo productivo
dominara sectores claves de la estructura productiva, tales como insumos
básicos, exportaciones de minerales, puntos clave del abastecimiento popular.
Fortalecer paulatinamente las capacidades del sector público en su función de
planificación y ejecución de la inversión productiva, en el manejo de empresas
públicas y la formulación y puesta en ejecución de programas y políticas
públicas diseñadas para construir una nueva organización social.
El camino de desarmar y construir es arduo. La
construcción del socialismo históricamente siempre ha constituido un desafío notable. En nuestro camino
debimos enfrentar un Golpe de Estado, un sabotaje petrolero, y un ambiente
externo hostil.
En este camino del proceso bolivariano era
crucial superar el desafío del 7 de octubre de 2012, así como las elecciones
del 16 de diciembre de ese mismo año. Se trataba de la consolidación del poder
político como un objetivo esencial para la fortaleza de la revolución y para la
apertura de una nueva etapa del proceso. La superación se consiguió con un gran
sacrificio y con un esfuerzo económico y financiero que llevó el acceso y uso
de los recursos a niveles extremos que requerirán de una revisión para
garantizar la sostenibilidad de la trasformación económica y social.
Cabe citar:
Ingentes recursos dedicados a la Seguridad
Social.
Mejorar la calidad de vida de la mayoría de los
venezolanos vía gastos del sector público.
Importantes subvenciones a servicios públicos de
primera necesidad (alimentación, electricidad, combustibles, agua, trasporte,
bienes de consumo masivo, servicios de vivienda)
Lograr el acceso a los recursos necesarios con
un aumento sustancial del endeudamiento de PDVSA y endeudamiento interno del Gobierno Central, y con endeudamiento externo
moderado.
Mantener la tasa de cambio que favoreció las
importaciones y redujo las exportaciones, ya limitadas de la economía privada.
Subvención a empresas públicas con grandes
déficits operacionales para velar en el corto plazo por el empleo y los
salarios de quienes allí trabajan.
El Presidente nos ha llamado a revisar nuestra acción , superando ineficiencias, y haciendo los sacrificios que fueren necesarios
para sentar el funcionamiento de la sociedad sobre bases sólidas. (Fin de la
cita).
Pilares de la construcción del gobierno bolivariano durante el
gobierno del Presidente Chávez
Como uno de los pilares en la construcción del
gobierno bolivariano, se encuentra la unión cívico militar, la cual se
desarrolla de manera clara a partir de la explosión popular de febrero de 1989,
donde el pueblo salió a la calle indefenso y fue masacrado, y las rebeliones
militares de febrero y noviembre de 1992, donde jóvenes militares empuñaron las
armas sin un apoyo popular.
Fórmula esta que debe
prevalecer en el tiempo, la unión del pueblo y de su Fuerza Armada, si no se
quiere volver atrás en los tiempos de la Cuarta República. La confluencia entre
un pueblo desarmado intentando hacer valer sus derechos y la organización
armada del pueblo encapsulada durante tanto tiempo, el de la Cuarta República
en los cuarteles, se ha venido modificando a lo largo de estas últimas décadas,
posteriores al grito popular de febrero de 1989, y a las rebeliones militares
de febrero y noviembre de 1992.
Con esa unión que debe
ser perdurable en el tiempo como condición necesaria, que junto al legado del
Comandante Chávez, la generación de un liderazgo político colectivo que una a
las bases del pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Esa unión
profesada, practicada y cultivada hasta la saciedad por el Comandante Chávez,
debe mantenerse si se quiere preservar la independencia nacional, la lucha
contra el imperialismo norteamericano y la conspiración de aquellos sectores
súbditos de dicho imperio, y definitivamente por los sueños de conquistar la
Patria Grande por los cuales lucharon y murieron nuestros Libertadores.
El delicado equilibrio
en la relación logrado por el Comandante Chávez y su talento de conductor le
permitía hacer primar la convicción por pedagogía popular antes que la decisión
autoritaria.
Otro elemento que ha funcionado como pilar soporte del gobierno bolivariano, ha
sido la relación entre el Jefe de Gobierno y sus Ministros, imbuidos en una
dinámica que ha tenido que pasar primero por un Golpe de Estado en abril del
2002, y un sabotaje petrolero posterior con ingentes pérdidas humanas y materiales,
al tener que confrontar a una tecnocracia que manejaba el campo de los
hidrocarburos como un Estado dentro del propio Estado, siendo ella la que ha
acaparado una cuantía de recursos provenientes de la renta petrolera, calculada
entre un 15 y un 17%, que en buena parte nadie produce y todos la quieren
captar.
Este pilar de la
estructura económica nacional sigue siendo y lo será por un tiempo el factor
que dirime el uso de la renta y su distribución que ha alcanzado un monto
dedicado a la inversión social, calculado en unos 650 mil millones de dólares,
para el período 1999-2013.
Un tercer elemento de esos pilares, lo constituye la permanente evaluación
estratégica que se mantuvo con el Comandante Chávez, a lo largo de todo su
gobierno en sus diferentes etapas y a distintos plazos. Combinar lo táctico y
específico de las situaciones de gobierno, con la visión de mayor horizonte
temporal fue una constante en las relaciones y análisis del gobierno
bolivariano de quienes hemos trabajado al lado del Presidente Chávez, su
involucramiento en la elaboración siempre fue estímulo para quienes debíamos
satisfacer sus continuas exigencias y alcances.
Bastaba observar su
dedicación más que integral al trabajo, a la lectura, a la crítica, al proceso
de innovación y creación, tanto que descuidó su salud para llegar a una entrega
total y absoluta con el compromiso que había adquirido desde muy joven en sus
tiempos de cadete o deportista a todo empeño. Nada importante escapaba a su
interés y al intercambio de opiniones con sus Ministros y principales
colaboradores. No pedía, exigía opiniones y propuestas, y como las comentaba.
Un cuarto elemento, se refiere a la corrección de los desajustes y lecciones de
la experiencia que se consideraban a lo largo de estos 15 años de gobierno, con
un lenguaje claro y sincero, ante el pueblo venezolano, el Comandante Chávez
fue capaz de plantear de manera directa y descarnada los problemas y
dificultades que se presentaban ante el país, la veracidad de sus posiciones,
la crudeza de observar los momentos más difíciles, junto a la verificación del
uso limitado de recursos ha permitido avanzar y consolidar el pago de la deuda
social y la defensa de los derechos de los más necesitados de la población
venezolana. Le acompañé en políticas difíciles y pude palpar su valentía para
afrontar los desafíos, como fue por ejemplo la política del 2009-2012, que
acomodó el gasto a los recursos petroleros. El Comandante Chávez no evadía,
resolvía.
Como quinto pilar es necesario mencionar la preparación de la última campaña
electoral del 7 de octubre, antes y después de la misma y lo que se estaba
jugando con ella ante la arremetida de los grupos fascistas del país y sus
aliados en el campo del gobierno norteamericano, quienes en el fondo no pueden
permitir que este proceso político social tenga éxito y por tanto tratan de
desestabilizarlo internamente, al unísono que buscan aislar al gobierno
bolivariano a nivel mundial.
Finalmente, como último, pero no menos importante se encuentra el protagonismo
profundo y verdadero del pueblo venezolano en las decisiones del gobierno, tal
de confirmar la necesidad de alcanzar un radical proceso de transformación
político, social, económico y cultural. Ante la crisis del capitalismo actual,
debe adoptarse una estrategia todo menos que defensiva, lo cual terminaría por
poner en riesgo el futuro de nuestro país.
La crisis de salud del Presidente Chávez
Los primeros síntomas de ruptura que han conducido a la situación actual, con
la naturaleza y el estilo de la toma de decisiones se comenzaron a manifestar
en la medida en que la salud del Presidente se vino haciendo cada vez más
complicada, la ausencia de un contacto directo con su persona, y las
permanentes mediaciones a través de algunos en particular hicieron cada vez más
distante, la toma de decisiones, su contenido y el tiempo para ser llevadas a
la práctica. Con la ausencia del Presidente Chávez y las escasas reuniones
sustantivas del Consejo de Ministros me llevaron a la elaboración de una serie
de documentos para alertar acerca del estado de las situaciones, el alcance de
los problemas que se enfrentaban y las soluciones a tomar. Me tocó, durante su
estadía en La Habana, elaborar y hacer llegar un documento al Presidente Chávez
a raíz del aumento del endeudamiento del país en moneda extranjera, cuestión
que positivamente fue tomado en consideración, paralizando un mecanismo
perverso de obtención de recursos que venían dilapidados a través de un
mecanismo para la obtención de divisas denominado como SITME .
(2)
Un segundo documento se preparó como resultado de la única reunión que se pudo
realizar con el Presidente Chávez como Consejo de Ministros el 20 de octubre de
2012. (3) Como reflejo de los planteamientos del Presidente Chávez y como un
cierre del ciclo anterior, presenté un documento que no fue posible
entregárselo directamente a él luego del dramático anuncio del recrudecimiento
de su enfermedad y la necesidad de someterse a una nueva operación en La
Habana, dicho documento se lo entregue a Nicolás Maduro, el 9 de enero de 2013,
haciéndole ver la necesidad de asumir la gravedad de la situación planteada y
las medidas que se estaban considerando luego del triunfo electoral del 7 de
octubre del 2012. Los párrafos citados anteriormente corresponden a las dos
primeras páginas de ese documento. (4)
Con la entrega del anterior documento a Nicolás Maduro, para la fecha en sus
funciones de VicePresidente Ejecutivo y nominado por el Comandante Chávez en
las circunstancias que pudieran ocurrir como candidato a sustituirlo,
comenzaron a observarse modificaciones en cuanto a la direccionalidad del
proceso bolivariano, a la viabilidad económica financiera inmediata por efecto
de la creciente dependencia de los ingresos petroleros, el crecimiento de las
obligaciones del gobierno en términos del aumento de la burocracia y los justos
compromisos para atender a los pensionados y jubilados, la imposibilidad de
seguir manteniendo niveles de inflación que
para la fecha aún se mantenía por debajo del 20%, tendencia sobre la cual
debían tomarse medidas, el problema estructural de la agricultura y la
electricidad, de los precios relativos y las relaciones entre crecimiento e inflación .
Se planteó a su vez la necesidad de construir un liderazgo político colectivo
para hacerle frente a la relativa ausencia del Presidente Chávez y sus
preocupantes condiciones de salud, ya anunciadas por él mismo en su alocución
del 8 de diciembre. La urgencia de una mayor y más profunda articulación del
sector militar con el pueblo venezolano, el peligro de tratar de imitar el
comportamiento del Comandante Chávez en cuanto a la política comunicacional, el
desconocimiento del hecho económico sobrepuesto a la voluntad política, las decisiones
inconsultas con el equipo económico financiero que tendían a crear un nuevo
estilo de gobierno, la injerencia de una asesoría francesa que nada tenía que
ver con la situación que vivía el país, las nominaciones realizadas en CADIVI cambiando
las medidas anteriormente sugeridas en reuniones a tal efecto, el tratar de
modificar el proceso de subasta que estaba en curso sin un fundamento racional,
la delegación de la responsabilidad de lo económico antes de la fecha de las
elecciones del 14 de abril luego del lamentable fallecimiento del Presidente
Chávez el 5 de marzo de 2013.
Todo ello vino precedido por la solicitud de un documento pedido por el
Comandante Chávez en su lecho de enfermo que se pudo terminar en un borrador el
día 2 de marzo de 2013, documento que fue discutido con Nicolás Maduro y un
equipo de Ministros y que le fuera entregado en fecha del 2 de marzo de 2013.
(5) Este documento por supuesto, no pudo conocerlo el Comandante Chávez, tanto
por el progresivo empeoramiento de sus condiciones de salud, como por el tiempo
que tuvo su elaboración, quedando el documento en cuestión, como un referente
para la acción de
gobierno una vez que se procediese a las nuevas elecciones presidenciales que
se dieron el 14 de abril de 2013. Lamentablemente las cosas fueron tomando un
nuevo rumbo con la desaparición física del Comandante Chávez y el
comportamiento de las instituciones que se encontraban bajo su control como PDVSA y
el BCV, comenzaron a aparecer signos de independencia que se agravaban con la
caída de los aportes al fisco fruto del actuar independiente del gobierno
central de PDVSA guiada
por sus intereses y problemas particulares, al unísono que se tomaban
decisiones de gasto público ajenas
a un control presupuestario. Cuestiones estas que fueron agravando la situación
financiera del país sometido a una campaña desestabilizadora en lo interno y de
aislamiento en lo externo.
Con la campaña electoral en plena ejecución desarrollada se empezaron a notar
elementos muy diferentes a la solidez del liderazgo del Presidente Chávez,
mostrando debilidades y diferencias notables en cuanto a su ejecución, los
resultados obtenidos favorables al proceso bolivariano, sin embargo no fueron
sometidos a un severo y crítico análisis ni por parte del gobierno, ni tampoco
por las organizaciones políticas y sociales que acompañaron la solicitud de
apoyo a Nicolás Maduro.
Esta actitud acrítica en
una situación política cada vez más complicada, enfrentando a una oposición
política de neto carácter fascistoide, con notable injerencia de factores
ajenos al proceso bolivariano que se venía construyendo, no han hecho más que profundizar
los ataques a dirigentes revolucionarios, incluyendo la misma figura del
Presidente electo quién ha sido sometido a una campaña de descrédito personal y
político. Todo ello como parte de la grave coyuntura que vive Venezuela después
de la desaparición física del Comandante Chávez, sin duda difícilmente
reemplazable y menos aún de ser copiada en su estilo por la originalidad y
entrega al pueblo venezolano. La preservación y desarrollo del ¨legado de
Chávez¨ se presenta como un patrimonio del proceso de cambio y construcción de
una sociedad socialista para Venezuela, dicho legado no puede ser confiscado a
nombre del propio Chávez ni pretender ser el actual Presidente su único
destinatario y delegado.
Distanciamiento en las relaciones con el
nuevo Presidente
El distanciamiento de las relaciones con el Presidente electo Nicolás Maduro,
comenzó en primer lugar con mi reclamo por la interferencia de unos asesores
franceses en la operación del Ministerio de Planificación y Finanzas. (6) En el
documento denominado 'Contraofensiva económica' y en otros se documenta de
manera detallada la crisis que produjo la subasta de divisas dentro del proceso
de la creación del Organo Superior de Administración de Divisas. La actitud por
demás absurda por el candidato en ese momento a la Presidencia de la República
marcó el sentido de una incomprensión del hecho económico, agobiado tal vez por
el avance de la campaña electoral previa al 14 de abril y la grave decisión de
desvincularse de la dirección de la economía nacional, la cual estaba
atravesando momentos difíciles y de alta complejidad.
Todo ello me llevó a
escribir una 'Carta abierta' redactada pocos días antes de las elecciones del
14 de abril, (7) cuyo texto fue conocido por algunas pocas personas a quienes
alertaba sobre la gravedad de la situación económica y política del país y sus
consecuencias en plazos breves, tales como el desabastecimiento. Luego en las
elecciones el pueblo venezolano honró el pedido del Presidente al nominarlo
como posible candidato si alguna causa desavenida pudiese ocurrir. El pueblo
venezolano igualmente acudió a cumplir de manera disciplinada la petición
formulada por su líder indiscutible.
Nuevas responsabilidades
El Presidente Nicolás Maduro en acto celebrado en el Teatro 'Teresa Carreño'
anunció su nuevo equipo de gobierno el día 22 de abril del 2013, en dicho grupo
definió mi participación como Ministro de Planificación y VicePresidente de
Planificación Estratégica. Nuevas responsabilidades con viejos temas, ahora en
una coyuntura cuanto más compleja y complicada. El nombramiento recibido
significa una gran responsabilidad a través de la cual se podría poner al día
el fruto y las lecciones de la experiencia que se ha tenido desde el 2 de
febrero de 1999, cuando se inició el gobierno bolivariano con el Comandante
Chávez, a tal efecto se preparó un documento que contiene una conceptualización
de la actividad de planificación, (8) en el contexto del Estado venezolano en
su fase actual de desarrollo, bajo la perspectiva de una sociedad que tiene
como norte el socialismo .
Se considera a la
planificación como una actividad transustanciadora, que debe contribuir como
mecanismo ex ante a la ordenación y racionalización de la sociedad venezolana.
Modelo de acumulación, definido en cinco aspectos: el primero la modificación
de la base productiva del país buscando una mayor democratización del poder
económico. Segundo, El cambio en el rol del Estado, para lograr que el proceso
acumulativo se oriente a la satisfacción de las necesidades básicas de la
población y a la defensa de la soberanía. Tercero, la incorporación de
mecanismos de autogestión productiva a nivel colectivo. Cuarto, La utilización
de una planificación democrática como mecanismo regulador de las relaciones
productivas, y Quinto, La ubicación autónoma del país frente a la
internacionalización del sistema capitalista. Y cuanto al modelo de desarrollo,
alcanzar una revolución política ligada al establecimiento de nuevas relaciones
de poder que defienda los intereses de los sectores populares y los pequeños y
medianos productores del campo y la ciudad, tal de establecer un nuevo bloque
hegemónico. (9)
Con el inicio de la nueva responsabilidad se comenzaron a elaborar una serie de
tesis en diferentes aspectos importantes de la realidad actual y futura del
país, tales como: las exportaciones, el sector eléctrico, el sector
manufactura, la creación del Banco del Sur, los resultados de la primera
subasta del SICAD ,
el balance energético, la política de endeudamiento, la cooperación
internacional, los servicios públicos, la producción agroalimentaria, las
reservas internacionales, una propuesta estratégica para MERCOSUR, las metas y
proyectos del II Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, propuestas
todas estas y recomendaciones que simplemente fueron diferidas en respuesta
escrita del Presidente a pesar de la urgencia e importancia de muchas de ellas.
Adicionalmente, se incorporaron las actividades de muchos Ministerios como
forma de materializar la actividad transustanciadora de la planificación como
demostración palpable del contenido que se le quiere dar a la actividad, lo
cual fue siempre una actividad realizada con la participación del propio
Presidente Chávez, quién las estudiaba, las analizaba y al final tomaba las
decisiones que eran pertinentes.
Manejo de la gestión de gobierno
Desde que el Presidente Maduro asumió el cargo pronto anunció el nuevo conjunto
de medidas en el área económica. Si bien el acto con mayor impacto político
mediático pareció ser la devaluación, el resto de los anuncios, un aluvión de
gastos, me hizo dudar acerca de la medida en que se había aceptado el
estructurado conjunto que yo le había presentado. En este ambiente confuso, una
de mis preocupaciones centrales fue el avanzar en la dirección de ajuste a un
nuevo escenario marcado por el incremento nuclear de la eficiencia y lucha a la
corrupción tan claramente anunciado por el presidente Chávez antes y después de
su elección.
Dos frentes ocuparon mi preocupación. El primero atacar la corrupción
frenándola por un nuevo control de los grandes fondos del Estado. El segundo
introduciendo nuevos mecanismos de manejo en el gasto público que
le permitieran retornar a causes sostenibles en el tiempo.
Para el primer frente me fue posible avanzar en la propuesta de dos medidas
asociadas a un gran fondo del país, marcado por la opinión de los agentes del
Comercio exterior como un foco de corrupción: el CADIVI y
su mecanismo asociado el SITME .
Nicolás Maduro acogió en ese ámbito una de las 2 medidas que le propuse. La
creación de un Comité que aprobaría los permisos de uso de divisas a los
precios privilegiados que el Estado otorgaba para las importaciones básicas
para la economía y el reemplazo del SITME por
el SICAD .
La segunda consistente en mi nombramiento como la autoridad del CADIVI ,
para aprovechar el peso del Ministro de Planificación y Finanzas, en la
instauración de un funcionamiento transparente. Medida esta que él no aceptó.
Prefirió una dispersión del mando.
Una potencial nueva actitud en los nombramientos ni siquiera tuve oportunidad
de planteársela al Presidente. Se trataba de efectuar los nombramientos de
dirección en los grandes fondos financieros del Gobierno, ( FONDEN , Fondo Chino ,
Tesorería, Bco. Exterior, BIV), teniendo presente la necesidad de romper con la
percepción de corrupción en el manejo de esos fondos. Me parecía necesario
hacer un recuento de figuras de la revolución que el país considerara símbolos
de lo impecable en el manejo de fondos públicos . No era necesario ni juzgar ni
vetar a otros candidatos. Era partir por lo positivo y sano.
En el segundo frente la propuesta de una reducción del gasto público real
que acogiera las prioridades de defensa del poder de compra de los grupos más
vulnerables y la corrección de derroches y corrupciones, por la vía de una
medida de asignación del gasto público que
se otorgaría crecientemente contra un calendario de gastos acompañado de
indicadores de éxito que facilitarían una expansión gradual y un freno a los
gastos que no cumplieran con sus compromisos de logros. En esta área no solo no
se aprobó lo propuesto, sino que se inició una nueva oleada de grandes gastos
sin los requisitos diseñados, y con el agravante de los gastos aprobados por el
¨Gobierno de calle¨, decididos sin estudio previo, improvisados de hecho. La
suma de estos gastos no se ha presentado como un todo, salvo la necesidad de
que la Asamblea Nacional aprobara una maciza ampliación del presupuesto público.
El recuento presentado debe interpretarse como un intento de revivir en el
ámbito de los que hemos participado en el proceso de la revolución bolivariana
los mecanismos de confrontación de ideas y trabajo conjunto bajo una dirección
respetada por todos. Es también una forma de crítica a la situación actual,
identificando la medida en que se aparta de lo construido en los 20 años
previos.
Resulta doloroso y alarmante ver una
Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición,
sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el Comandante
Chávez, y en el otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan
sin un programa fiscal encuadrado en una planificación socialista que le de
consistencia a las actividades solicitantes. A la vez la política frente a los
agentes privados es al menos confusa y las presiones de esos agentes parecen
abrir camino a la reinstalación de mecanismos financieros capitalistas que
satisfagan los intentos de recapturar excedente petrolero por la vía
financiera. A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de
poder en la Presidencia de la República, y concentración en otros centros de
poder, destruyendo la tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y
el Banco Central, y dando por hecho consumado la independencia de PDVSA del
poder central.
En particular, los desafíos que genera el apetito externo, y en particular de
quienes pugnan por ganar terreno en la explotación del petróleo y
en la expansión de la capacidad productiva del sector, esta última el negocio
de mayor magnitud en la historia del país, y en los empréstitos en que se
embarcara PDVSA ,
no se pueden enfrentar con una empresa pública autónoma, ni con una política
externa no meditada y consensuada en el seno de las instituciones políticas
bolivarianas.
Otro tanto sucede con los desafíos políticos internos, donde un esfuerzo
disperso y dispendioso en recursos no parece ser la mejor forma de enfrentar a
una oposición crecientemente articulada con los enemigos externos. La
improvisación de cuadros sin experiencia y designaciones poco adecuadas para el
manejo de los grandes fondos del Estado pone en jaque la unidad de los cuadros
bolivarianos.
Finalmente, en términos de la elaboración de algunos documentos debemos
mencionar entre ellos, algunos solicitados por el propio Presidente Nicolás
Maduro, el primero relativo al Mapa Estratégico Internacional (10) el cual fue
entregado en su oportunidad al Canciller de la República, Elías Jaua Milano
para su consideración y análisis. El segundo documento se refiere al análisis
estructural de la economía nacional, con el nombre de 'Elementos para la
construcción de una Agenda Productiva Socialista Bolivariana'. (11)
Adicionalmente, se elaboró un documento sobre la coyuntura económica actual
denominado 'Propuestas para la coyuntura económica 2014', (12) material que fue
entregado al Presidente de la República y algunos Ministros, y luego consignado
ante la Comisión Central de Planificación. Estos últimos documentos son
propuestas acerca de la política económica de corto plazo, como la de mediano
plazo relacionadas con la ejecución del Plan de la Patria 2013-2019. En el caso
del Mapa Internacional, se sigue aplicando aquellos trabajos que se iniciaron
en Yare y que continuaron en conjunto con el Comandante Chávez, luego de la
salida de ese recinto el 26 de marzo de 1994.
Antes de concluir con este testimonio y al asumir las responsabilidades ante la
historia de este país, las cuales nunca he evadido, ni evadiré jamás, quiero
reafirmar que continuaré luchando por la independencia de Venezuela y la del
continente latinoamericano y caribeño, con la misma constancia que lo he hecho
desde que decidí empuñar las armas contra la dictadura oprobiosa de Trujillo,
siendo aún estudiante de ingeniería en la Universidad Central de Venezuela, en
1959, y en ese territorio donde nací, San Francisco de Macorís, lugar donde
llegaron mis padres y mi hermano al salir de un campo de concentración en
Francia, como exilados, luego de haber participado mi padre como digno miembro
de la Brigada Internacional ¨Garibaldi¨, allá en territorio ibérico defendiendo
los ideales de la República Española.
Opto de esta manera, por seguir asumiendo responsabilidades en mi existencia,
como lo he hecho siempre, dejando este testimonio personal, pero lo que no
puedo hacer es ser partícipe de otras circunstancias y decisiones en las cuales
no se actuó de acuerdo a mi conciencia y a la de mis más profundas
convicciones. Luego de la muerte del Comandante Chávez, como se expresa en esta
nota, decidí seguir colaborando en el gobierno, en el lugar que se me asignó,
poniendo siempre por escrito a la dirección política del proceso, no solo mis
discrepancias, sino también propuestas concretas, que ni siquiera fueron
comentadas, pero que son hoy aval de mi comportamiento y mi lealtad a la
revolución. En estas circunstancias prefiero apegarme a la frase atribuida al
gran escritor universal José Saramago, ¨ mientras más viejo más libre, y
mientras más libre más radical¨.
1.[1] Ver ¨Chávez, figura controversial y
polémica¨. Publicado en Trilogía de lo Cotidiano. (Caracas. Editorial Vadell
Hermanos. 2007). Tomo III. pp. 217-225. Adicionalmente ver Impresiones de lo
Cotidiano 2013.
2.[1] Mecanismo creado una de cuyas bases
consistió en el endeudamiento del Estado venezolano.
3.[1] Hugo Chávez Frías. Golpe de Timón. Primer
Consejo de Ministros del nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana. (Caracas.
Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información. Abril
2013). pp. 9-13.
4.[1] Orientación de la política económica pública
en el inicio de un nuevo período presidencial. Mimeo. Diciembre 2012.
5.[1] Contraofensiva Económica. Mimeo. 02.03.2013.
6.[1] Creación del Ministerio de Planificación y
Finanzas. Razones y desarrollo. Folleto relativo a documentos de la actuación
realizada. Véase en particular, la publicación Presupuestos y Memorias.
2010-2013.
7[1]. Carta abierta. 14 de abril 2013.
8.[1] De la Planificación imposible a la
Improvisación permanente. Retos y desafíos del proceso bolivariano . Mimeo.
Agosto 2013.
9.[1] Ver Jorge A. Giordani C. La transición
venezolana al socialismo .
(Caracas. Vadell Hermanos Editores. 2009). p. 22.
10.[1] Mapa Estratégico Internacional. Balance de
Poder Mundial. V2. Abril 2014.
11. Agenda Socialista Productiva Bolivariana. Agosto 2013.
12[1]. Propuestas para la coyuntura económica
2014. Marzo 2014."
EXPLICACIÓN DE HECTOR NAVARRO
Héctor Navarro, también
varias veces ministro durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez,
ha defendido entre las filas del PSUV y entre sus “amigos socialistas” a su
colega Jorge Giordani ante las múltiples críticas y señalamientos de traición y
deslealtad.
Puede ver una fiel reproducción de la misiva que también hizo
pública a través del portal aporrea.org más abajo.
Amigos socialistas: como ustedes saben normalmente
no escribo en este medio. Sin embargo me siento obligado por el tema que están
tratando y la persona de la cual se trata.
En primer lugar, me lo acaba de confirmar Jorge Giordani, él NO
HA ESCRITO NI VA A ESCRIBIR ABSOLUTAMENTE NADA MÁS QUE SU CARTA que lo hizo con
el objeto de elevar ante el pueblo y vale decir, ante todos nosotros, la enorme
preocupación que lo ha asaltado desde HACE MAS DE UN AÑO, en relación distintas
situaciones que se venían produciendo y algunas de las cuales señala en la
famosa misiva.
Me constan los esfuerzos de Giordani para lograr que el
Presidente lo recibiera con el objeto de plantearle muchos problemas y vías de
acción. Algunos de tales problemas llegó a plantearlos, con la solución
propuesta, en un número importante de puntos de cuenta que fueron simplemente
devueltos, después de meses, por el Presidente, con una firma y la marca
“DIFERIDO” (todos con la misma fecha de diferimiento), pero sin un comentario,
recomendación, observación…
El 14 de febrero de 2013 (nótese que todavía no había fallecido
el Comandante Chávez), Jorge Giordani estuvo en la Dirección Nacional del PSUV
y, de acuerdo a nuestros apuntes, planteó allí varias de las cosas que ahora
plantea en su carta; resultado: Silencio absoluto. Allí surge la pregunta ¿cuál
es el deber de un revolucionario cuando agota todas las vías para alertar
acerca de problemas que están poniendo en peligro el propio curso de la
revolución y los que son responsables de escuchar y actuar no escuchan? ¿De verdad
puede ser calificado de traidor quien así actúa? Creo que en eso debemos hacer
un acto de reflexión profunda.
¿El traidor es Giordani porque, por ejemplo, denunció la
asignación de dólares a empresas de maletín y propuso cursos de acción para
impedir que eso siguiera ocurriendo? o ¿traidores son, aunque eso no se dice,
los que asignaron los dólares que hoy requieren los Hospitales, o necesarios
para la producción y para satisfacer las necesidades del pueblo? Creo que
estamos desviando la atención de lo verdaderamente importante:
¿Es que no va a haber respuesta a las denuncias de Giordani?
¿Nos conformaremos con señalarlo como traidor y en consecuencia no discutiremos
la denuncia sobre la presencia del “grupo francés” y lo que se estaba
negociando a espaldas de los intereses de la república?
Creo que nos corresponde exigir esas respuestas así como la
relacionada con la lista de las empresas que se beneficiaron con la entrega de
los dólares
Por último una reflexión: ¿por qué será que la derecha financiera,
tanto nacional como internacional, que son a la larga quienes se benefician
cuando los países equivocan sus políticas soberanas en materia económica, están
aplaudiendo la salida de Jorge Giordani?
Creo que nos corresponde discutir lo sustantivo y creo que el
Presidente debe, necesita, reflexionar frente a todos nosotros, actuar de
acuerdo a la responsabilidad de Estadista que tiene y asumir ese enorme reto,
que sería además de enorme nobleza, en el sentido de reivindicar al Camarada
Jorge Giordani, no en cuanto a su nombre, que es bastante conocido, amado por
el pueblo, recordado de muchas situaciones difíciles que tuvo que enfrentar
junto a Chávez sin titubear, a diferencia de muchos otros a los cuales no sólo
no se les ha calificado de traidores sino que además se les ha premiado, sino
respondiendo a las múltiples interrogantes que surgen por la denuncia.
La Revolución se fortalece con la verdad, con la sinceridad, con
la transparencia. Esas son cualidades de los revolucionarios.
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