ESTAMOS DE ANIVERSARIO este miercoles desde
las 9 am por el dial 94.7 FM , estaremos compartiendo en "LA REALIDAD
INVENTADA" y "EL MORRAL DE LOS DERECHOS" con invitadxs, y con el TEMA
del FASCISMO que esta en nuestras medulas.... ASI que a SINTONIZAR por
el dial y la WEB http://alsondel23envivo.blogspot.com/
puedes comunicarte por el 0212 830 28 19 y mensajeria de texto 0416
939 42 19.. y por el face book Ingrid Sanchez Lugo. ASI que corre la voz pues hay sorpresas..... ACABAMOS
CON EL MITO que los programas de formacion no pasan de 15 NUESTRO
ANIVERSARIO en el programa Nro. 48.
Artículo de opinión
Claves para entender el fascismo según Luis Britto García (+Fotos)
Artículo |
| Por Luis Britto García
1. Hollywood representa el fascismo como pandilla de malencarados en
uniforme que agitan estandartes y gritan órdenes. La realidad es más
perversa. Según Franz Leopold Neuman en Behemoth: The Structure & Practice of National Socialism, 1933-1944, el
fascismo es la complicidad absoluta entre el gran capital y el Estado.
Donde los intereses del gran capital pasan a ser los de la política,
anda cerca el fascismo. No es casual que surja como respuesta a la
Revolución comunista de la Unión Soviética.
2. El fascismo niega la lucha de clases, pero es el brazo armado del
capital en ella. Aterroriza a la baja clase media y la marginalidad con
el pavor a la crisis económica, a la izquierda y la proletarización y
las enrola como paramilitares para reducir por la fuerza bruta a
socialistas, sindicalistas, obreros y movimientos sociales. Mussolini
fue subvencionado por la fábrica de armas Ansaldo y el Servicio Secreto inglés; Hitler
financiado por las industrias armamentistas del Ruhr; Franco, apoyado
por terratenientes e industriales, Pinochet por Estados Unidos y la
oligarquía chilena.
3. La crisis económica, hija del capitalismo, es a su vez la madre del fascismo. A pesar de estar en el bando vencedor en la Primera Guerra Mundial, Italia sale de ella tan destruida que la clase media se arruina y participa masivamente en la Marcha sobre Roma de Mussolini.
En la elección de mayo de 1924, Hitler obtuvo sólo el 6,5% de los
votos. En las de diciembre de ese año, sólo el 3,0%. Pero en las de
1928, cuando revienta la gran crisis capitalista, obtiene 2,6%, en 1930
gana 18,3%, y en 1932, 37,2%, con lo cual accede al poder y lo utiliza
para anular a los restantes partidos. Pero el fascismo no remedia la
crisis: la empeora. Durante Mussolini el costo de la vida se triplicó
sin ninguna compensación salarial ni social. Hitler empleó a los parados en fabricar armamentos que condujeron a la Segunda Guerra Mundial, la cual devastó Europa y causó sesenta millones de muertos. Franco inicia una Guerra Civil que
cuesta más de un millón de muertos y varias décadas de ruina; los
fascistas argentinos eliminan unos treinta mil compatriotas, Pinochet
asesina unos tres mil chilenos. Tan malo es el remedio como la
enfermedad.
4. El fascismo convoca a las masas, pero es elitista. Corteja y
sirve a las aristocracias, sus dirigencias vienen de las clases altas e
instauran sistemas jerárquicos y autoritarios. Charles Maier,
historiador, recalca que hacia 1927, el 75% de los miembros del partido
fascista italiano venía de la clase media y media baja; sólo 15% era
obrero, y un 10% procedía de las élites, los cuales sin embargo ocupaban
las altas posiciones y eran quienes en definitiva fijaban sus
objetivos y políticas. Hitler establece el “Fuhrer-Prinzip”:
cada funcionario usa a sus subordinados como le parece para alcanzar la
meta, y rinde cuentas sólo al superior. El Caudillo falangista responde
sólo ante Dios y la Historia, vale decir, ante nadie.
5. El fascismo es racista. Hitler postuló la superioridad de la
“raza” aria, Mussolini arrasó con libios y abisinios, y planeó el
sacrificio de medio millón de eslavos “bárbaros e inferiores” a favor de
50.000 italianos superiores. El fascismo sacrifica a sus fines a los
pueblos o culturas que desprecia. Los falangistas tomaron España con
tropas moras de Melilla. Alber Speer, el ministro de Industrias de Hitler,
alargó la Segunda GuerraMundial de dos a tres años más con la
producción armamentista activada por tres millones de esclavos de razas
“inferiores”.
6. Fascismo y capitalismo tienen rostros aborrecibles que necesitan
máscaras. Los fascistas copian consignas y programas revolucionarios.
Mussolini se decía socialista, el nazismo usurpó el nombre de socialismo
y se proclamaba partido obrero (Arbeite); en su programa
sostenía que no se debía tolerar otra renta que la del trabajo. Por su
falta de creatividad, roban los símbolos de movimientos de signo
opuesto. Los estandartes rojos comunistas y la cruz gamada, símbolo
solar que en Oriente representa la vida y la buena fortuna, fueron confiscados por los nazis para su culto de la muerte.
7.El fascismo es beato. Los curas apoyaron a los falangistas que
salían a matar prójimos y fusilar poetas. El Papa bendijo las tropas que
Mussolini mandó a la guerra; nunca denunció las tropelías de Hitler.
Franco y Pinochet fueron idolatrados por la Iglesia.
8. El fascismo es misógino. La misión de las mujeres se resume en Kirche, Kuchen, Kinder,
vale decir, iglesia, cocina, niños. Nunca figuró públicamente una
compañera al lado de sus líderes; quienes las tuvieron, las escondieron o
relegaron minuciosamente. Nunca aceptaron que una mujer ascendiera por
propio mérito o iniciativa. Hitler las encerró en granjas de crianza
para parir arios; Mussolini les asignó el papel de vientres para
incrementar la demografía italiana, Franco y Pinochet las confinaron en
la iglesia y la sala de partos.
9. El fascismo es anti intelectual. Todas las vanguardias del siglo
pasado fueron progresistas: la relatividad, el expresionismo, el
dadaísmo, el surrealismo, el constructivismo, el cubismo, el
existencialismo, la nueva figuración. A todas, salvo al futurismo, las
trató como “Arte Degenerado”. El fascismo no inventa,
recicla. Sólo cree en el ayer, un ayer imaginario que nunca existió. El
fascismo asesinó a Matteotti, encarceló a Gramsci, fusiló a García
Lorca e hizo morir en la cárcel a José Hernández. Pinochet asesinó a Víctor Jara. Cuando oigo hablar de cultura, saco mi pistola, decía Goering. Cuando oigamos hablar de fascismo, saquemos nuestra cultura.